Desde hace ya un tiempo, la modalidad de vender y comprar acciones por parte del sector empresarial, impregna las ilusiones del común ciudadano por ser accionista de una gran empresa.
Primero la banca a través de el grupo empresarial AV villas empieza a subir la temperatura en esta particular oferta de vincular a los ciudadanos del común, en socios de las grandes emporios bancarios.
Ahora, para mantener la euforia colectiva la empresa ISAGEN promueve la adquisición (con montos accesibles) de acciones a cualquier persona con intereses en la inversión. El eco no pudo tener mayor éxito cuando los formularios que se distribuían en la sucursales de Bancolombia se agotaron antes de lo presupuestado, las filas y el caos por conseguir un formulario genero descontento en las población que tenia depositada la esperanza de invertir sus ahorros en acciones de ISAGEN, como manifestó una señora pensionada que no pudo lograr su sueño de convertirse en accionista.
No esta demás por decir, que las acciones que subasta ISAGEN no trascienden el 15 por ciento del capital total y las decisiones que se tomen como accionista podrían dejar frio a cualquier de los nuevos inversionistas, a esto se le suman las quejas por la compra de las acciones y el drama para los ciudadanos que aspiran adquirir el monto mínimo de 1.000 acciones por 1'130.000 pesos.
Muchos de ellos se han quejado porque, bajo el pretexto de que se acabaron los formularios, comisionistas de bolsa no les atienden si no prometen adquirir montos de más de 5 millones de pesos.
Lo anterior ya encendió las alarmas de la Superintendencia Financiera que amenazó con sanciones a los intermediarios que condicionen la venta de las acciones, las cuales salieron al público en general el pasado 2 de junio. "Resulta pertinente recordar que se considera infracción en el mercado de valores, la conducta consistente en realizar, colaborar, cohonestar, autorizar, participar de cualquier forma o coadyuvar con transacciones u otros actos relacionados, que tengan como objetivo o efecto, entre otros obstaculizar la libre concurrencia y la interferencia de otros en las ofertas sobre valores", indicó la superintendencia en una circular.
Con este panorama es muy factible que la de compra de acciones logre disminuir la temperatura a los que vislumbraban con la adquisición de acciones una atractiva posibilidad de generar dividendos y a los otros, que ya invirtieron, se les incremente la fiebre, por las consecuencias de compra de acciones.