La multinacional Monsanto anuncio públicamente su decisión   de abrir una casa matriz en Colombia,  en la cual manejara sus negocios con 31 países de la región y buscar nuevos mercados para expandir y consolidarse como empresa en el sector agrícola.


Algunos directivos explican que dicha determinación se basa en la confianza  y estabilidad que ha caracterizado a nuestro país en los últimos años y por su ubicación geográfica.

Esta compañía se caracteriza por venderle a Colombia el glisfosato que utiliza el gobierno para fumigar las zonas cocaleras, el cual ha sido cuestionado por contaminar y destruir los ríos y las tierras cultivables de nuestro país, estas críticas vienen desde los inicios del plan Colombia en la administración Pastrana.

Aparte de ser la proveedora del agente naranja (como se le conoce al glisfosato), se caracteriza también por vender transgenicos en nuestro país, los cuales, dicen ellos, son mas resistentes a los insectos, funguicidas, y herbicidas, esto  evitaría mayores costos de producción a los agricultores  y obtendrían mayores rendimientos en las cosechas.

Monsanto le vende a los campesinos de las zonas fumigadas de nuestro país, las únicas semillas que pueden resistir al glisfosato, lo que nos muestra un negocio redondo de esta compañía.

Recientemente en un tribunal Francés, obligo a esta compañía a pagar una imdenizacion a una ONG, por publicidad engañosa, y según varios analistas, Monsanto esta aplicando esta misma clase de publicidad en nuestro país,  donde muestra cifras y rendimientos de sus productos utilizados en agricultores que poseen menos de 10 hectáreas.

Según un informe de la R@l (pagina informativa de la Regional Latinoamericana de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas,  Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines (Rel-UITA), dicha información que presento Monsanto al país, esta basada en un informe hecho a los terratenientes de Córdoba, las cuales no son dueños  solo de los cultivos sino de la maquinaria y de todo el proceso productivo de la región, es decir, para llegar a los pequeños y medianos agricultores para que adquieran sus productos, los engaña mostrándoles cifras que no pueden ser obtenidas por esta clase de agricultores, porque no pueden acceder a toda la cadena del proceso productivo.

Académicos como Álvaro Zerda Sarmiento (Actual decano de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional – Bogota), en su libro Propiedad intelectual y Conocimiento Vernáculo muestra que el comercio de los transgenicos en nuestro país esta atentado contra la seguridad alimentaría de los colombianos, porque se esta patentando y dándole los mercados de semillas a las multinacionales, y en el mediano plazo, solo se podrá cultivar la semilla de estas compañías.

Esperamos que se modere el discurso optimista del gobierno por la entrada de dicha multinacional en nuestro país, y se analice concienzudamente los problemas que nos pueden generar, donde se le garantice a todos los colombianos su seguridad alimentaría y farmacéutica.

Para mayor información, consulte:

http://www.portafolio.com.co/port_secc_online/porta_econ_online/2007/
http://www.rel-uita.org/agricultura/transgenicos/monsanto-colombia.htm
http://www.visionesalternativas.com/militarizacion/articulos/pcolom/20.htm



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