Felicitaciones de todo tipo ha recibido el gobierno colombiano por el crecimiento de la economía nacional, la cual, según la CEPAL, para el 2007 nuestra economía crecerá alrededor de un 7%, crecimiento estimulado principalmente por la demanda interna y la confianza de los agentes económicos, confianza depositada en el programa de seguridad democrática del presidente Álvaro Uribe, y por las decisiones acertadas del Banco de la Republica en materia monetaria.
De parte de los empresarios y del gobierno nacional, el optimismo es moderado respecto al crecimiento del país, que sitúan entre un 5,5% - 6,5%, donde aparte del consumo interno, también aporto el crecimiento de las exportaciones, principalmente de productos no tradicionales, las cuales aumentaron en un 20%, cifra muy buena si se tiene que el peso sufrió una fuerte revaluacion frente al dólar.
También, la economía nacional reporto un déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos, aproximadamente del 4% del PIB, lo que puede ser una desventaja económica, dado una turbulencia en los mercados financieros internacionales, porque en caso de presentarse, nuestra economía puede quedar mal parada, además Colombia es el único país de la región que presenta déficit en cuenta corriente.
Y las predicciones de la CEPAL para Colombia el próximo año, son positivas, aunque están de acuerdo que se va a presentar una desaceleración económica, no será tan grave para el país, porque es necesario que la economía vaya por un camino seguro para sortear las dificultades que puedan sobrevenir los próximos años
No vamos a negar que estos años han sido buenos para el crecimiento económico para nuestro país, pero toca dejar de ser miopes al analizar que un país va por buen camino solo apoyándose en meras cifras de la actividad económica, que a la postre no ofrecen un panorama para hacer buenos análisis.
Toca mirar si la actividad económica y su actual crecimiento han ayudado al mejoramiento de las condiciones de vida de los colombianos para hacer análisis más completos.
Por ejemplo, el aumento de la economía informal, el aumento de la línea de pobreza y miseria en el país, la baja cotización de pensiones, la incapacidad de la industria para generar un puesto estable en los últimos 14 años, el aumento de la inflación por presiones de los alimentos, mayores tributaciones de los consumidores y menos de los empresarios, entre otras, son muestras claras donde la tendencia creciente de la economía nacional no ha llevado a un mejoramiento de las condiciones de los colombianos sino una concentración aun mas marcada de la riqueza.
Aunque el camino que ha tomado el banco de la Republica para tratar de salvar la economía local de una crisis general es valido, debe tratarse que el impacto mayor de los ajustes tomados no afecten solo a la mayoría de colombianos, sino que lo compartamos equitativamente, es decir, que los que mas tienen ayuden a los que menos tienen.
Para mayor información consulte:
http://www.elespectador.com
http://www.portafolio.com.co
También, la economía nacional reporto un déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos, aproximadamente del 4% del PIB, lo que puede ser una desventaja económica, dado una turbulencia en los mercados financieros internacionales, porque en caso de presentarse, nuestra economía puede quedar mal parada, además Colombia es el único país de la región que presenta déficit en cuenta corriente.
Y las predicciones de la CEPAL para Colombia el próximo año, son positivas, aunque están de acuerdo que se va a presentar una desaceleración económica, no será tan grave para el país, porque es necesario que la economía vaya por un camino seguro para sortear las dificultades que puedan sobrevenir los próximos años
No vamos a negar que estos años han sido buenos para el crecimiento económico para nuestro país, pero toca dejar de ser miopes al analizar que un país va por buen camino solo apoyándose en meras cifras de la actividad económica, que a la postre no ofrecen un panorama para hacer buenos análisis.
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Por ejemplo, el aumento de la economía informal, el aumento de la línea de pobreza y miseria en el país, la baja cotización de pensiones, la incapacidad de la industria para generar un puesto estable en los últimos 14 años, el aumento de la inflación por presiones de los alimentos, mayores tributaciones de los consumidores y menos de los empresarios, entre otras, son muestras claras donde la tendencia creciente de la economía nacional no ha llevado a un mejoramiento de las condiciones de los colombianos sino una concentración aun mas marcada de la riqueza.
Aunque el camino que ha tomado el banco de la Republica para tratar de salvar la economía local de una crisis general es valido, debe tratarse que el impacto mayor de los ajustes tomados no afecten solo a la mayoría de colombianos, sino que lo compartamos equitativamente, es decir, que los que mas tienen ayuden a los que menos tienen.
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