La expulsión del cuerpo diplomático colombiano en Ecuador, la militarización de las fronteras y las graves acusaciones del gobierno colombiano que implican a las FARC, con los gobiernos de Ecuador y Venezuela, mantiene a la economía colombiana ante la mayor Crisis de los últimos tiempos, afectando los ingresos colombianos en más de 4.500 millones de dólares en el comercio con Venezuela, y 2.000 millones de dólares con Ecuador.
El panorama es oscuro teniendo en cuenta la caída estrepitosa del dólar a nivel internacional, el aumento de los precios del petróleo, y la recesión global ante la caída bursátil de la economía estadounidense.
En tanto en Ecuador el ambiente es de total incertidumbre por lo que los empresarios se encuentran preocupados ante la eventual complicación de las relaciones comerciales entre los países. La situación diplomática con los hermanos países es tensa, aunque, ayer la cancillería ecuatoriana impartió un comunicado en el que aseguraban que el comercio no será interrumpido.
Según el Departamento nacional de estadística en Colombia, DANE las exportaciones a noviembre de 2007 ascendieron 5 por ciento con respecto al mismo periodo de 2006. En total, Colombia exportó al vecino país la suma de 1.161 millones de dólares que representa 4,3 por ciento de participación en el mercado.
¿Y en Venezuela?
Según el Dane, el total de las exportaciones a Venezuela en 2007 sumaron 4.562 millones de dólares, mostrando un incremento de 87 por ciento comparado con el mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, las relaciones comerciales y diplomáticas con Venezuela vienen deteriorándose poco a poco debido a las medidas impartidas por este gobierno de nacionalizar su mercado y desde que el Presidente Álvaro Uribe suspendió la mediación de Chávez ante las Farc para buscar la liberación de un grupo de secuestrados por la guerrilla. Casi paralelamente a las operaciones de liberación, Chávez ya había reforzado la frontera con Colombia para evitar el contrabando de alimentos, al que culpa del desabastecimiento que afecta a la población en Venezuela.
Falta esperar que prime la serenidad y el manejo diplomático del gobierno colombiano, aunque el equipo de la cancillería y de diplomacia en Colombia, no es profesionalizado, recordemos que las embajadas son espacios para el pago de favores políticos. Ante los actuales desafíos económicos y políticos urge manejo ejecutivo y de prudencia para las apremiantes responsabilidades diplomáticas de Colombia, que por falta de estrategia pueden golpear fuertemente el crecimiento económico que se ha construido en los últimos años.
Lo que se hace con las manos se desarma con los pies.
En tanto en Ecuador el ambiente es de total incertidumbre por lo que los empresarios se encuentran preocupados ante la eventual complicación de las relaciones comerciales entre los países. La situación diplomática con los hermanos países es tensa, aunque, ayer la cancillería ecuatoriana impartió un comunicado en el que aseguraban que el comercio no será interrumpido.
Según el Departamento nacional de estadística en Colombia, DANE las exportaciones a noviembre de 2007 ascendieron 5 por ciento con respecto al mismo periodo de 2006. En total, Colombia exportó al vecino país la suma de 1.161 millones de dólares que representa 4,3 por ciento de participación en el mercado.
¿Y en Venezuela?
Según el Dane, el total de las exportaciones a Venezuela en 2007 sumaron 4.562 millones de dólares, mostrando un incremento de 87 por ciento comparado con el mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, las relaciones comerciales y diplomáticas con Venezuela vienen deteriorándose poco a poco debido a las medidas impartidas por este gobierno de nacionalizar su mercado y desde que el Presidente Álvaro Uribe suspendió la mediación de Chávez ante las Farc para buscar la liberación de un grupo de secuestrados por la guerrilla. Casi paralelamente a las operaciones de liberación, Chávez ya había reforzado la frontera con Colombia para evitar el contrabando de alimentos, al que culpa del desabastecimiento que afecta a la población en Venezuela.
Falta esperar que prime la serenidad y el manejo diplomático del gobierno colombiano, aunque el equipo de la cancillería y de diplomacia en Colombia, no es profesionalizado, recordemos que las embajadas son espacios para el pago de favores políticos. Ante los actuales desafíos económicos y políticos urge manejo ejecutivo y de prudencia para las apremiantes responsabilidades diplomáticas de Colombia, que por falta de estrategia pueden golpear fuertemente el crecimiento económico que se ha construido en los últimos años.
Lo que se hace con las manos se desarma con los pies.