Los precios altos de los diferentes bienes básicos y el persistente incremento de las tasas de interés revelan como están llevando a la reducción de compra de alimentos por parte de los colombianos en ciertos sectores del comercio formal. De igual forma el uso de la tarjeta de crédito para adquirir bienes para el mercado familiar se esta abandonando, debido a los intereses exagerados promovidos por el Banco de la República para desacelerar el consumo en el país y de esta manera modificar lentamente la dieta nutricional de los colombianos. Se cambian por ejemplo los fríjoles, costosos en este momento, por garbanzos, o la carne por huevo. Aunque los agricultores garantizaron suficiente producción para atender la demanda de comida por parte de los colombianos.
El director de Fedesarrollo, Mauricio Cárdenas considera que los hogares no estén dejando de comprar comida y señaló que el consumo en el país, de toda clase de bienes y servicios, sobre todo de alimentos, continúa siendo vigoroso, aunque para este planteamiento existe cierto escepticismo de parte de algunos analistas.
La respuesta de los colombianos ante el aumento del precio de los alimentos se puede entender en el traslado de la compra de los productos básicos de la canasta familiar hacia las plazas de mercado y en las centrales de abasto para ahorrarse algunos pesos, lo que explicaría la tendencia de disminución de venta en los grandes almacenes.
José Gonzalo Romero Acosta gerente de la mas grande central de abastos del país Corabastos, manifestó que a la central están llegando familias de todos los estratos sociales e incluso de las clases altas, quienes llegan durante el fin de semana con escoltas, a realizar el mercado de la semana.
Subrayó que también llegan personas con 2 mil, 5 mil o 10 mil pesos para adquirir los alimentos del día o de la semana.
Romero Acosta, dijo que diariamente se comercializan 12 millones de toneladas de alimentos, esto demostraría que los altos precios de los alimentos en las cadenas de almacenes, las desmesuradas tasas de crédito en las tarjetas, las comisiones de las entidades bancarias en las transacciones con tarjetas, son elementos desestimulantes para el comercio del sector de alimentos, que conlleva el retorno hacia la plaza de mercado, tendencia que se preveía desaparecer para darle paso a los supermercados e hipermercados de Colombia, que tal como se ha expuesto es la intervención del banco central la imprudencia de las entidades financieras la que esta desestimulando el comercio de bienes de mercado, lo que modificaría en un espacio de tiempo las tendencias alimenticias y de compra de los colombianos.
El director de Fedesarrollo, Mauricio Cárdenas considera que los hogares no estén dejando de comprar comida y señaló que el consumo en el país, de toda clase de bienes y servicios, sobre todo de alimentos, continúa siendo vigoroso, aunque para este planteamiento existe cierto escepticismo de parte de algunos analistas.
La respuesta de los colombianos ante el aumento del precio de los alimentos se puede entender en el traslado de la compra de los productos básicos de la canasta familiar hacia las plazas de mercado y en las centrales de abasto para ahorrarse algunos pesos, lo que explicaría la tendencia de disminución de venta en los grandes almacenes.
José Gonzalo Romero Acosta gerente de la mas grande central de abastos del país Corabastos, manifestó que a la central están llegando familias de todos los estratos sociales e incluso de las clases altas, quienes llegan durante el fin de semana con escoltas, a realizar el mercado de la semana.
Subrayó que también llegan personas con 2 mil, 5 mil o 10 mil pesos para adquirir los alimentos del día o de la semana.
Romero Acosta, dijo que diariamente se comercializan 12 millones de toneladas de alimentos, esto demostraría que los altos precios de los alimentos en las cadenas de almacenes, las desmesuradas tasas de crédito en las tarjetas, las comisiones de las entidades bancarias en las transacciones con tarjetas, son elementos desestimulantes para el comercio del sector de alimentos, que conlleva el retorno hacia la plaza de mercado, tendencia que se preveía desaparecer para darle paso a los supermercados e hipermercados de Colombia, que tal como se ha expuesto es la intervención del banco central la imprudencia de las entidades financieras la que esta desestimulando el comercio de bienes de mercado, lo que modificaría en un espacio de tiempo las tendencias alimenticias y de compra de los colombianos.
