Hace mas de un año, las Empresas Publicas de Medellín –EPM– vienen impulsando la consolidación de un nuevo sindicato, llamado SINPRO, con el fin de generar un paralelismo sindical para golpear y resquebrajar a 2 organizaciones de trabajadores fuertes, como lo son SINTRAELECOL y SINTRAEMSDES.
Pablo Santos, tesorero nacional de SINTRAELECOL, manifestó que SINPRO – Sindicato de Profesionales de EPM - realizara una obra de teatro, el 21 de abril en las instalaciones de la Central Hidroeléctrica de Caldas –CHEC – con el objetivo de mostrar las buenas practicas sindicales, adelantadas en dicha empresa.
SINTRAELECOL, se opone a la realización de dicho evento, y estará presente en la obra, para evitar que sus asociados migren a una organización, más cuando se trata de una de tipo patronal, manejada a los antojos e intereses del Gerente general de EPM.
Nadie logra explicarse, porque la gerencia ejecutiva de la CHEC, permite que SINPRO se tome las instalaciones de dicha hidroeléctrica, dado que no cuenta con ningún asociado que trabaje allí, y en cambio, venga a sabotear las organizaciones sindicales allí presentes, tratando de quitarles sus asociados.
Según Pablo Santos, la intromisión de EPM en el desarrollo de la libre asociación pasa de ser perversa a tener tintes penales, porque las empresas no pueden participar en las decisiones libres y autónomas de los trabajadores a elegir sus organizaciones sindicales.
El funcionamiento de SINPRO es sencillo, debido a que EPM les aporta dinero para que ellos puedan otorgar línea de créditos a los trabajadores, forzándolos a migrar a este nuevo sindicato. Los dirigentes de dicha organización sindical, no han tenido formación en la escuela sindical, mucho menos militan en la izquierda, en el centro o en la derecha, simplemente la EPM se ha valido de Recursos Humanos, para golpear a SINTRAELECOL y SINTRAEMSDES, manifestó Santos.
SINTRAELECOL, esta esperando un pronunciamiento de la CUT, porque SINPRO es una agresión directa al movimiento sindical, donde se quiere imponer una central patronal, saboteando el libre derecho de asociación de los trabajadores colombianos.