{image}http://www.eldia.co/images/stories/270410/003.jpg{/image}La asamblea de accionistas de la ETB autorizó a la junta directiva de la empresa “buscar un socio estratégico”. En la actualidad el Distrito y otras entidades públicas poseen un 89% de las acciones y un 11 % son de carácter privado.
La propuesta de la empresa es que en el plazo de cuatro meses se realice el proceso de invitación a los inversionistas nacionales y extranjeros para que se vinculen mediante un proceso de capitalización.
El alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, señaló que de todas maneras el distrito mantendría la mayoría en la participación de las acciones, lo que significa que el distrito podría desprenderse hasta un 39% de las mismas.
Según los que promueven esta iniciativa privatizadora, argumentan que es necesario inyectar capital, experiencia y tecnología a la ETB para que esta pueda mantenerse en el mercado donde existen grandes competidores. Es decir, priman razones de mercado.
Lo que se le olvida al Alcalde es que la ETB es una empresa de todos los bogotanos y que antes que un negocio la ETB es una empresa de servicios públicos. Además que en la actualidad la empresa no reporta pérdidas, lo que eventualmente podría justificar su venta. Solo a manera de ejemplo, en la actualidad es líder como proveedora de Internet de banda ancha.
De prosperar esta iniciativa los primeros perjudicados serian los trabajadores de planta de la empresa quienes verían afectados muchas de sus logros adquiridos. Los bogotanos se verían afectados con la perdida de su patrimonio que pasaría a manos privadas.
Lo que están buscando ahora es “garantizar” la inversión privada a costa de los trabajadores e incluso de los costos del servicio mismo hacia la población.
Anterior a esto, los cruzados de la privatización, ya dieron el primer paso cuando se eligió a Santander Invesment Valores Colombia como la empresa encargada de manejar las inversiones de la empresa. No es casual que es esta misma compañía la que recomendó la necesidad de buscar un “socio estratégico”.
