{image}http://www.eldia.co/images/stories/070510/loma.jpg{/image}Más de 30.000 pobladores del municipio de La Loma y los corregimientos vecinos, en el Cesar, no tuvieron otro remedio que levantarse en un movimiento de protesta contra el mal trato de las cuatro grandes empresas que explotan desde hace años, las minas de carbón de la zona.
“No es posible que todas estas gentes humildes vivan en la miseria mientras los grandes conglomerados del carbón, como la Drumond y Glencore, sacan miles de millones sin generar soluciones a los problemas sociales”, anotó para Eldia.co, Tarcisio Mora, presidente nacional de la CUT.
Mora y otros dirigentes de la central, estuvieron ayer 6 de mayo en La Loma prestando la solidaridad al movimiento popular.
Ayer todo el país vio en los noticieros la fuerte protesta que recibió el tratamiento violento del Esmad y la policía, con un saldo de heridos, incluidos niños, mujeres y ancianos.
“La respuesta del gobierno no fue la mejor. Nosotros intercedimos para que volviera la calma. Pero el Comité Cívico, que ha presentado un pliego a las autoridades y a las empresas carboníferas, continuará en forma indefinida con el movimiento hasta que sean atendidas las justas peticiones”, añadió.
Mora hace una radiografía de la situación de estas poblaciones: el servicio de agua es pésimo, solo 12 minutos en la mañana y 12 en la tarde, las calles están sin pavimentar, faltan 18 maestros y decenas de niños no tienen escuela, los servicios públicos son los mas caros del país, y lo más grave, no hay empleo, pues las empresas contratan gentes de fuera de la región así como los suministros, dejando en la ruina a los pequeños comerciantes.
“Toda esta situación también afecta a los departamentos de la Guajira, Cesar, Magdalena y Atlántico, mientras el gobierno viene desde hace años incumpliendo las promesas”, enfatizó.
Mora se ha puesto en comunicación, a nombre de la CUT , con el alto gobierno para buscar soluciones prontas el conflicto que vive la región, por años sometida al olvido en medio de la riqueza que succionan las multinacionales.