{image}http://www.eldia.co/images/stories/010910/005.jpg{/image}El día de ayer se realizó el lanzamiento del libro “Derechos humanos y Cristianismo” del padre jesuita Javier Giraldo, el evento tuvo lugar en el Auditorio Luis Guillermo Vélez del Congreso de la República de Colombia.
En el acto también se hizo un homenaje, por parte de las organizaciones sociales y humanitarias, a los valiosos aportes que el autor del libro ha hecho en materia de defensa de derechos humanos.
“Derechos humanos y Cristianismo” se encuentra organizado en tres partes: Primero, El conflicto y sus trasfondos; segundo, Derechos humanos: Del imperio romano a la modernidad y finalmente Praxis cristiana como compromiso en favor de la dignidad humana.
El propósito del libro, según palabras del autor, “tratar de articular en una práctica consciente y coherente el conjunto de principios que conforman hoy día el ámbito teórico práctico de los derechos humanos, con ese cuerpo de doctrina, tradiciones, espiritualidad y estructuras institucionales que se llama genéricamente Cristianismo”.
El autor deja de lado el criterio estrictamente cronológico y toma como parámetro de organización para los datos sobre el conflicto las llamada “generaciones” de los derechos humanos, que, como su autor explica, parte de “el núcleo más elemental de derechos (a la vida, integridad y libertad), siguiendo por los derechos civiles y políticos (primera generación), luego por los derechos económicos, sociales y culturales (segunda generación), abordando finalmente los derechos colectivos o de los pueblos (tercera generación) y dejando de lado otros criterios, como sería el estrictamente cronológico.
El padre Javier Giraldo, de nacionalidad colombiana, sacerdote Jesuita, investigador, escritor y defensor de derechos humanos; nació en el año 1944 y realizó sus estudios en Bogotá y París. Desde sus comienzos como cura en un barrio pobre de Bogotá, se interesó por la defensa de los derechos humanos y funda en 1988 la Comisión Intercongregacional de Justicia y Paz, integrada por 45 congregaciones religiosas católicas.
Posteriormente fue secretario por América Latina del Tribunal Permanente de los Pueblos durante la sesión sobre Impunidad y Crímenes contra la Humanidad en América Latina, de 1989 a 1991 y párroco en San José de Apartado (lugar donde ocurrió una masacre en 2005). En 1997 recibió el Premio John Humphrey a la Libertad, otorgado por el Centro Internacional de Derechos Humanos y Desarrollo Democrático de Canadá, en reconocimiento por su lucha en pro de los derechos humanos.
El autor ya ha publicado en el pasado tres libros en los que relata casos de impunidad en Colombia y con este, su último libro, reafirma su compromiso con los más atropellados de este país.