{image}http://eldia.co/images/stories/090211/003.jpg{/image}El pasado martes 8 de febrero de 2011, a las 9:00 pm., aproximadamente, luego de más 62 días de conversaciones, SINTRACARBÓN y la empresa CERREJÓN, propiedad por partes iguales de las transnacionales BHP BILLITON, ANGLOAMERICAN y XSTRATA, han suscrito una nueva Convención Colectiva de Trabajo (CCT), que regirá los contratos individuales de trabajo de más de 4200 obreros del complejo carbonífero, durante una vigencia de 2 años.
Hasta hoy, a las 12:00 de la noche, se vencía el plazo para que el sindicato fijara la hora cero (inicio) de la huelga, la cual había sido decretada por la asamblea de afiliados con el voto favorable del 96.4% de quienes acudieron a las urnas.
En el articulado de la nueva CCT se consagran incrementos salariales por el orden del 6.5% para el año 2011 y del 5% ó el IPC más 2%, el que sea mayor, para el año entrante. Asimismo, se pactaron grandes beneficios en cuanto a la conversión de contratos a término indefinido; bonos por la firma y especiales; creación de comisiones que le harán seguimiento a los temas convencionales y de derechos humanos; mejoras en el acceso a beneficios como viáticos para tratamientos médicos y pagos por indefinición médico laboral; actualización de la CCT en cuanto a prerrogativas legales; auxilios de hasta $6 millones y creación de becas para hijos universitarios de los trabajadores; mayor número de préstamos para adquisición de vivienda; mecanismos de mayor intervención en el tema de comunidades afectadas por la gran minería; la consagración de auditorías y mayor compromiso de la empresa para el respeto al derecho de sindicalización de los trabajadores tercerizados; entre otros.
Así las cosas, con la suscripción del acuerdo convencional, ha terminado un convulsionado conflicto colectivo de trabajo que puso a prueba la fortaleza de la comunión entre base de trabajadores, dirigencia del sindicato y comisión negociadora. Bien se sabe, que en esta oportunidad un habitual proceso de negociación estuvo enmarcado en una exposición mediática sin precedentes e involucró, por iniciativa de la multinacional, a la propia familia del trabajador.
Aun así, este sindicato siempre mantuvo su disposición al diálogo constructivo que desembocara en un buen convenio colectivo que estableciera importantes mejoras en las condiciones laborales, sociales y económicas de sus beneficiarios. Y hemos cumplido. Todo lo anterior no hubiese sido posible, si SINTRACARBÓN no hubiera contado con el apoyo incondicional de organizaciones hermanas de orden sindical, político y social. Igual, es destacable el inmenso rol desplegado por la dirigencia del sindicato, que durante más de 60 días continuos estuvieron informando a la masa de trabajadores sobre los acontecimientos derivados de la mesa de negociación y elevando el nivel de lucha.
Pero, sin duda, el éxito de esta negociación es atribuible de manera contundente a la actitud férrea de la base del sindicato. Nunca antes, como ahora, sus convicciones estuvieron sometidas a tanta presión ante lo cual su respuesta siempre fue con memorables movilizaciones, constante lucha y apoyo a su dirigencia y delegados en la mesa. Ante ello, a nuestra gloriosa base de obreros, esta Comisión Negociadora solo puede expresarles reconocimiento y gratitud.
Termina este proceso, pero la acción sindical no se detiene. Mucho menos para SINTRACARBÓN, uno de los pocos sindicatos que en la actualidad sigue generando noticias y sirviendo de referente en un país donde los pocos agremiados que existen luchan hoy por conservar los pocos beneficios que le quedan. En ese escenario, nuestra organización sigue logrando conquistas, repetimos, apoyados en una resistente comunión entre base y dirigencia.