El tratado de libre comercio firmado entre los gobiernos de Colombia y los Estados Unidos hace ya tiempo, el cual esta haciendo fila en el congreso norteamericano para ser ratificado y entrar en vigencia, tiene a mas de uno con dolores de cabeza, tanto en la Casa Blanca como en nuestro país, porque se están jugando muchos intereses tanto políticos como económicos en ambos lados.
Por mas esfuerzos que hagan la Embajada Colombiana en Washington y el gobierno norteamericano este será nulo, dado el voto negativo de los demócratas para dicho acuerdo, lo cual no significa que estén contra el, sino porque la coyuntura política del próximo año los tiene como los virtuales ganadores de la casa Blanca y aprobar este tratado que es impopular en las centrales obreras norteamericanas los dejaría mal parados, pero ayudan a nuestro país con las prorrogas arancelarias de la Atpdea y el aumento de recursos para el plan Colombia, visión que nos puede mostrar que los demócratas no están contra este tratado.
En nuestro país la cuestión de la aprobación es mas compleja, por un lado esta quienes se oponen a el radicalmente porque este atenta contra la soberanía, la seguridad, la industria, la economía, la banca y el empleo nacional, en ultimas, atenta contra la estabilidad nacional nuestra y han hecho todo lo posible e imposible para detener su aprobación tanto en nuestro país como en Estados Unidos.
Por otra parte, el gobierno nacional con Uribe a la cabeza, han gastado mucha plata creando estrategias sin fin para su aprobación, pagando pasajes de comisiones que viajan regularmente al congreso estaudinense mostrando los avances que ha tenido nuestro país en torno a los temas álgidos por los cuales el tratado no se firma, los estudios y la traída de un sector de los congresista demócratas a nuestro país para que corroboren estos avances, han llevado al ejecutivo nacional al desespero incluso a pronunciamientos sin fundamentos contra el congreso norteamericano, mostrando que en caso de no aprobarse el TLC con nuestro país, seria el fin para la democracia en la región.
Algunos se preguntara, porque estamos escribiendo este tema, ya que nos oponemos a este tratado tal como esta firmado dada las estructuras económicas de nuestro país y Estados Unidos son muy diferentes y desiguales, donde tenemos todas las de perder en caso de una competencia abierta contra el Tío Sam, pero estamos ante una situación donde no se sabe si es conveniente o no la aprobación de el.
Aunque creamos que la mejor salida para el país, es que no se apruebe este acuerdo comercial, la realidad es otra, la aprobación de otros acuerdos bilaterales por parte de Estados Unidos con países de Latinoamérica pueden dejar muy mal paradamente nuestra economía, ya que estos países como Perú, Brasil, Nicaragua, Guatemala poseen muchas similitudes con nuestro país en la estructura económica y al tener ventajas en su comercio internacional con Estados Unidos puede mandar a la quiebra a las industrias colombianas que se dedican a la misma actividad y no tienen estas ventajas, las cuales son varias como los textiles y alimentos, las cuales producen empleos (así sean temporales) de forma directa en nuestro país.
Una quiebra de nuestras industrias, aparte de dejar desempleada mucha gente, crearan una contracción mas rápida del crecimiento económico, lo cual nos llevara a una situación económica no deseada donde los que van a sufrir mas serán la mayoría de colombianos como siempre.
La culpa de todo este embolate por el que estamos pasando, la tiene la Administración de Álvaro Uribe, por ponerse hacer acuerdos sin pensar en las consecuencias nefastas que se presentan tanto en su aprobación como en su rechazo, solo pensando en el bienestar de los industriales y exportadores colombianos (que son los mismos) y no pensar en los problemas reales de nuestro país, de seguir creyendo en formulas mágicas como la del comercio internacional libre la cual será la cura a todos los problemas que nos aquejan, y que ha sido rebatida tanto teóricamente como en empiricamente.
Y quede bien claro que no estamos diciendo ni apoyando una aprobación de este tratado por si quedan dudas.
Para mayor información, consulte:
http://www.eltiempo.com/economia/2007-11-06/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3803431.html
http://www.elespectador.com/elespectador/Secciones/Detalles.aspx?idNoticia=17448&idSeccion=32
Si tiene algún comentario o sugerencia, escribanos aEsta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
En nuestro país la cuestión de la aprobación es mas compleja, por un lado esta quienes se oponen a el radicalmente porque este atenta contra la soberanía, la seguridad, la industria, la economía, la banca y el empleo nacional, en ultimas, atenta contra la estabilidad nacional nuestra y han hecho todo lo posible e imposible para detener su aprobación tanto en nuestro país como en Estados Unidos.
Por otra parte, el gobierno nacional con Uribe a la cabeza, han gastado mucha plata creando estrategias sin fin para su aprobación, pagando pasajes de comisiones que viajan regularmente al congreso estaudinense mostrando los avances que ha tenido nuestro país en torno a los temas álgidos por los cuales el tratado no se firma, los estudios y la traída de un sector de los congresista demócratas a nuestro país para que corroboren estos avances, han llevado al ejecutivo nacional al desespero incluso a pronunciamientos sin fundamentos contra el congreso norteamericano, mostrando que en caso de no aprobarse el TLC con nuestro país, seria el fin para la democracia en la región.
Algunos se preguntara, porque estamos escribiendo este tema, ya que nos oponemos a este tratado tal como esta firmado dada las estructuras económicas de nuestro país y Estados Unidos son muy diferentes y desiguales, donde tenemos todas las de perder en caso de una competencia abierta contra el Tío Sam, pero estamos ante una situación donde no se sabe si es conveniente o no la aprobación de el.
Aunque creamos que la mejor salida para el país, es que no se apruebe este acuerdo comercial, la realidad es otra, la aprobación de otros acuerdos bilaterales por parte de Estados Unidos con países de Latinoamérica pueden dejar muy mal paradamente nuestra economía, ya que estos países como Perú, Brasil, Nicaragua, Guatemala poseen muchas similitudes con nuestro país en la estructura económica y al tener ventajas en su comercio internacional con Estados Unidos puede mandar a la quiebra a las industrias colombianas que se dedican a la misma actividad y no tienen estas ventajas, las cuales son varias como los textiles y alimentos, las cuales producen empleos (así sean temporales) de forma directa en nuestro país.
Una quiebra de nuestras industrias, aparte de dejar desempleada mucha gente, crearan una contracción mas rápida del crecimiento económico, lo cual nos llevara a una situación económica no deseada donde los que van a sufrir mas serán la mayoría de colombianos como siempre.
La culpa de todo este embolate por el que estamos pasando, la tiene la Administración de Álvaro Uribe, por ponerse hacer acuerdos sin pensar en las consecuencias nefastas que se presentan tanto en su aprobación como en su rechazo, solo pensando en el bienestar de los industriales y exportadores colombianos (que son los mismos) y no pensar en los problemas reales de nuestro país, de seguir creyendo en formulas mágicas como la del comercio internacional libre la cual será la cura a todos los problemas que nos aquejan, y que ha sido rebatida tanto teóricamente como en empiricamente.
Y quede bien claro que no estamos diciendo ni apoyando una aprobación de este tratado por si quedan dudas.
Para mayor información, consulte:
http://www.eltiempo.com/economia/2007-11-06/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3803431.html
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