{image}http://eldia.co/images/stories/011210/003.jpg{/image}En un comunicado oficial, el DANE muestra el comportamiento a la baja del desempleo en Colombia, el cual ha descendido 1.3% desde octubre de 2009 a octubre de 2010, pasando de una tasa de 11.5% a 10.2% respectivamente, ademas se presentó la misma tendencia en el trimestre móvil agosto -octubre, registrándose una baja de 1.2% de la desocupación respecto al mismo periodo de tiempo en el año anterior.
Resulta interesante notar la tasa global de desempleo en el periodo Noviembre del 2008 – Octubre 2009 fue de 11.9%, y en el siguiente periodo de tiempo se ubicó en 11.8%, es decir, no hubo una disminución considerable de la desocupación en términos reales.
Aunque el director del DANE y los medios tradicionales de comunicación anuncian la reducción de desempleo y su tendencia a un dígito, podemos ver un aumento real del subempleo objetivo y subjetivo en todos los periodos de tiempo analizados, es decir, se ha generado puestos de trabajo pero bajo las modalidades de precarizar la mano de obra y la remuneración salarial.
Las ciudades que presentan una mayor desocupación en la mano de obra, son Pereira, Ibague y Popayan, las cuales tienen sin puestos de trabajo mas 15% de su respectiva población económicamente activa, y las capitales de menor desempleo son San Andres y Bogota.
Colombia no podra fortalecer su economía, mientras el desempleo y el subempleo sigan reinando, es necesario crear puestos de trabajo, los cuales garanticen un aumento real del bienestar de los trabajadores, con salarios dignos y no de subsistencia, los cuales le permitan demandar bienes de consumo y de periódicamente, lo cual llevaría a un fortalecimiento de las empresas colombianas tanto de bienes y servicios.
Para el movimiento sindical , es importante apoyar la mediana industria y las microempresas, porque este tipo de compañías, son las únicas que pueden elevar su planta de trabajadores, para ello es necesario darles crédito a bajo costo para garantizar la competitividad.
La generación de empleos debe pasar por el Congreso de la República, donde se debe aprobar un estatuto de trabajo que tenga aprobadas las resoluciones dictaminadas por las OIT y los convenios pactados en materia laboral.
Esperamos un aumento significativo del paupérrimo salario mínimo, y ojala el gobierno del Presidente Santos se apropie del tema del empleo, porque si es capaz de generar mecanismos para fortalecer las ganancias de los empresarios, es hora de velar en estos momentos por los trabajadores y hogares colombianos.