Cuando el muro de Berlín fue derribado, el mundo occidental se alegro de una forma desmesurada, por la victoria que se obtenía contra el socialismo, sistema económico y político que practicaban La Unión Soviética y sus países de influencia, incluso se llego a pregonar el fin de la historia  con este triunfo del capitalismo y la Canción Wind of Change (vientos de cambio) del grupo Scorpions fue el himno de este triunfo del capitalismo, el cual se hizo pregonar a los países del mundo para que eligieran el buen camino de la economía de mercado.
 
Hoy, 20 años después de tan ruidosa victoria, soplan nuevos vientos de cambios, pero esta vez quien esta en la cuerda floja no son el resto de países que conservaron su estructura socialista, sino la potencia hegemónica única del capitalismo, Los Estados Unidos de Norteamérica.

En estos 20 años se pregono al mundo entero las tesis del libre comercio, la sobreproducción de productos  dado los avances de la tecnología y el abaratamiento de estos fue el pan de cada día, y la libre competencia  paso a ser la salvación del mundo, en esencial del mundo subdesarrollado.

Lo que no se digo, o se le dio poca importancia fue las crisis que tuvo dicho modelo  en el mundo entero, la riqueza que logro producir y concentrar en pocas manos, la quiebra de industrias locales, nacionales y regionales de bloques económicos que competían con los países capitalistas duros en desigualdad de condiciones y mucho menos   se le notifico a la mayoría de la población las grietas que causaba este modelo.

Año tras año la política monetaria tanto de los gobiernos europeos  como en La reserva Federal fue para el beneficio de las grandes multinacionales, y para tapar los huecos que dejaba el mercado financiero especulativo cuando este  competía contra el mundo real y no podía ser justificado.

Hoy,  Estados Unidos, en Cabeza de George W. Bush,  quieren mostrarle al  mundo que  van a atravesar una simple recesion, cuando lo que se avecina es una crisis mundial, donde  por fin esta ha llegado al centro del capitalismo, es decir a Wall Street, después de viajar por varios países y quebrar su economía y afectar la del mundo entero, la crisis del capital  por fin esta agrietando los muros del país que es su mayor defensor.

Retomando  las ideas económicas de economistas liberales moderados y antiliberales,  el capital no se puede dejar suelto a sus anchas, porque tarde o temprano atentara contra si mismo, las fuerzas del mercado aunque son creadoras también son destructoras, por tanto hay que controlarlas.

Lo malo de la situación, es que las fuerzas del capital parecen incontrolables y cualquier política que se tome para frenarlas  no parece surtir efecto,  tal como en 1928 y en antesala de la crisis de 1929 el tren de la economía mundial se esta descarrilando o ya se descarrilo.

Estamos ante una oportunidad de mejorar o cambiar el modelo de producción  económico actual, donde se puedan beneficiar la humanidad entera y no solo una mano de individuos,  no se puede pregonar la misma libre competencia que hemos vivido este tiempo, porque lo hemos dicho antes, “de la libre competencia se genera la concentración” y si no creen solo es jugar una partida de  monopolio.

Esperemos como sigue adelante esta crisis y sus efectos para Colombia, que esperamos no sean tan violentos.


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