Las decisiones tomadas por el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, George W. Bush, de inyectar 140 mil millones de dólares a la economía estadounidense para enfrentar la recesion que se vive, fue vista con recelo por los agentes del mercado financiero mundial. Las bolsas del mundo empezaron a caer una tras otra, empezando por las de Asia, continuando con las Europeas. Mañana, cuando Wall Street abra, lo mas seguro es que empiece la jornada a la baja.
Es poca la confianza que existe en el mundo alrededor de la economía estadounidense. El pánico por vender acciones es generalizado, la poca confianza en estos títulos ha producido una sobreoferta de estos y ha hecho caer el precio de una manera drástica.
Las bolsas del mundo reaccionaron negativamente a la propuesta de Bush. Los indicadores de la bolsa cerraron a la baja y con unas caídas estrepitosas, por ejemplo, el índice Nikkei de los principales valores retrocedió 3.86% en la bolsa de Tokio, en Shangai el índice compuesto cayo 5.14% al momento del cierre. La caída mas drástica estuvo en Singapur, la cual cayó 6.03% y la menor fue la de Sydney con un porcentaje del 2.90% a la baja por undécimo día consecutivo.
Mientras esto pasaba en las Bolsas Asiáticas, las Bolsas Europeas empezaron el día con caídas estrepitosas. La Bolsa de Paris cayó un 3% del CAC-40, la bolsa de Londres perdió el 2.2% en el Footsie y el Dax de la Bolsa de Francfort perdió mas de dos puntos en el momento del inicio, y en el momento del cierre, la caída fue de 6.7%, 5.3% y 7.2% respectivamente.
Podemos decir que los inversionistas no quieren poseer títulos de renta variable sino en renta fija; es decir, en estos momentos nadie quiere especular en el mercado para amasar fortunas de un momento a otro, sino quieren intereses fijos por sus valores.
En Latinoamérica, las bolsas cayeron como un castillo de naipes por la crisis hipotecaria y el desplome del precio del petróleo, aunque el dólar repunto sobre las monedas de la región, esto porque los inversionistas empezaron a demandar dólares desde la Argentina hasta México, lo que hizo revaluar un poco la moneda verde.
Vemos el temor generalizado en el mundo por una crisis del país estandarte y defensor del capitalismo. Todo lo que pase en la economía estadounidense va a ser referente para los agentes bursátiles del mundo. Si la recesión pasa a ser una crisis, debemos prepararnos para lo peor.
Las bolsas del mundo reaccionaron negativamente a la propuesta de Bush. Los indicadores de la bolsa cerraron a la baja y con unas caídas estrepitosas, por ejemplo, el índice Nikkei de los principales valores retrocedió 3.86% en la bolsa de Tokio, en Shangai el índice compuesto cayo 5.14% al momento del cierre. La caída mas drástica estuvo en Singapur, la cual cayó 6.03% y la menor fue la de Sydney con un porcentaje del 2.90% a la baja por undécimo día consecutivo.
Mientras esto pasaba en las Bolsas Asiáticas, las Bolsas Europeas empezaron el día con caídas estrepitosas. La Bolsa de Paris cayó un 3% del CAC-40, la bolsa de Londres perdió el 2.2% en el Footsie y el Dax de la Bolsa de Francfort perdió mas de dos puntos en el momento del inicio, y en el momento del cierre, la caída fue de 6.7%, 5.3% y 7.2% respectivamente.
Podemos decir que los inversionistas no quieren poseer títulos de renta variable sino en renta fija; es decir, en estos momentos nadie quiere especular en el mercado para amasar fortunas de un momento a otro, sino quieren intereses fijos por sus valores.
En Latinoamérica, las bolsas cayeron como un castillo de naipes por la crisis hipotecaria y el desplome del precio del petróleo, aunque el dólar repunto sobre las monedas de la región, esto porque los inversionistas empezaron a demandar dólares desde la Argentina hasta México, lo que hizo revaluar un poco la moneda verde.
Vemos el temor generalizado en el mundo por una crisis del país estandarte y defensor del capitalismo. Todo lo que pase en la economía estadounidense va a ser referente para los agentes bursátiles del mundo. Si la recesión pasa a ser una crisis, debemos prepararnos para lo peor.