Es increíble la posición del Fondo Monetario Internacional (FMI), en vez de estar preocupado por la situación critica que vive económicamente los Estados Unidos, la cual ha generado pánico en los mercados bursátiles del mundo, esta preocupado es por la economía nacional y le planteo al gobierno nacional la importancia de no dejar recalentar la economía local y de avanzar en las reformas fiscales que se necesitan para sanear los déficit que presenta Colombia.
Además, le propuso al gobierno nacional, cuentas claro acerca del manejo administrativo de las zonas francas del país y una información clara acerca de las transacciones de ECOPETROL, esto con el fin de aumentar la confianza del país a nivel internacional para que se le otorguen créditos cuando el país los necesite.
Una preocupación del FMI, radica en el aumento del déficit de cuenta corriente, el cual se calcula en un 4% debido a un incremento a las importaciones, dicho incremento se debe al rápido crecimiento económico que presento el país en el 2006 y 2007.
Le parece conveniente al FMI, que el país elimine gradualmente los controles al capital extranjero dado que son ineficientes en el largo plazo, dicha decisión no la apoyaron los directivos de la Junta Directiva del Banco de la Republica.
Uno de los retos que plantea el FMI para Colombia, es la capacidad del país para tener un crecimiento económico pero sin inflación, dado que las presiones inflacionarias que se viven en el mundo entero, es necesario mantener una estabilidad en el dinero, además aplauden las medidas de políticas monetarias que ha tomado el Banco Central para detener las medidas inflacionarias.
En esta nueva orientación del Fondo Monetario hacia el país, la necesidad de salvar los capitales estaudinenses, y para eso es necesario sanear las economías que tienen injerencia con la economía numero 1 del mundo.
Aunque es necesario sanear el déficit fiscal del gobierno y el de cuenta corriente, este no se puede hacer vía impuesto, sino con un recorte del desmesurado gasto publico del gobierno, que este ha tomado para el desarrollo del programa de seguridad democrática, aunque se ve imposible esta vía, porque en caso de hacerse se puede poner en peligro una segunda reelección de Uribe o una continuidad en el poder de sus políticas.
Al menos se escuchan voces en el país de no acatar las órdenes del FMI, y esperar mejor los resultados de las políticas monetarias que se han tomado desde el Banco de la Republica y observar el comportamiento de los mercados internacionales, para hacerse una mejor visión de lo que realmente necesita el país.
Compartimos esta posición de algunos directivos del Emisor, y primero deben estudiarse la actual coyuntura internacional y nacional por la que atraviesa nuestra economía y después tomar los correctivos necesarios, esto con el fin de proteger el poder adquisitivo de los colombianos.
Una preocupación del FMI, radica en el aumento del déficit de cuenta corriente, el cual se calcula en un 4% debido a un incremento a las importaciones, dicho incremento se debe al rápido crecimiento económico que presento el país en el 2006 y 2007.
Le parece conveniente al FMI, que el país elimine gradualmente los controles al capital extranjero dado que son ineficientes en el largo plazo, dicha decisión no la apoyaron los directivos de la Junta Directiva del Banco de la Republica.
Uno de los retos que plantea el FMI para Colombia, es la capacidad del país para tener un crecimiento económico pero sin inflación, dado que las presiones inflacionarias que se viven en el mundo entero, es necesario mantener una estabilidad en el dinero, además aplauden las medidas de políticas monetarias que ha tomado el Banco Central para detener las medidas inflacionarias.
En esta nueva orientación del Fondo Monetario hacia el país, la necesidad de salvar los capitales estaudinenses, y para eso es necesario sanear las economías que tienen injerencia con la economía numero 1 del mundo.
Aunque es necesario sanear el déficit fiscal del gobierno y el de cuenta corriente, este no se puede hacer vía impuesto, sino con un recorte del desmesurado gasto publico del gobierno, que este ha tomado para el desarrollo del programa de seguridad democrática, aunque se ve imposible esta vía, porque en caso de hacerse se puede poner en peligro una segunda reelección de Uribe o una continuidad en el poder de sus políticas.
Al menos se escuchan voces en el país de no acatar las órdenes del FMI, y esperar mejor los resultados de las políticas monetarias que se han tomado desde el Banco de la Republica y observar el comportamiento de los mercados internacionales, para hacerse una mejor visión de lo que realmente necesita el país.
Compartimos esta posición de algunos directivos del Emisor, y primero deben estudiarse la actual coyuntura internacional y nacional por la que atraviesa nuestra economía y después tomar los correctivos necesarios, esto con el fin de proteger el poder adquisitivo de los colombianos.