Los tiempos de turbulencia y crisis financiera en los Estados Unidos continúan su imparable curso, ahora con la falta de liquidez de los agentes que esta llevando a la depreciación del mercado accionario con su fatal consecuencia; la quiebra. Escenario temido para los golden boys.Específicamente estamos hablando del caso de Bear Stearns, uno de los principales bancos de inversión del país del norte, cuyo valor nominal por acción, hace solo un mes se cotizaba alrededor de los 20 dólares, para el pasado viernes no se cotizaban a mas de dos dólares. Al cierre de la semana anterior, un funcionario directivo de Bear Stearns, reconoció en un comunicado que la liquidez del banco se había deteriorado "de forma significativa".
Ante semejante ganga y en coyuntura de quiebra la organización JP Morgan Chase socio mayoritario de la multinacional Coca Cola y de Exxon Mobil, vio oportuna la ocasión y compró el Bear Stearns por US $ 236 millones, lo que equivale US$2 por cada acción
La Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos y otros organismos supervisores han dado su visto bueno a la transacción y JPMorgan Chase prevé cerrar la adquisición en el segundo trimestre de este año.
La Fed, sumado del sistema de financiación que normalmente otorga mediante su sistema de descuento, proporcionará una aportación especial para la transacción, de hasta 30.000 millones de dólares para los activos de Bear Stearns que carecen de liquidez suficiente, dijo JPMorgan.
Las dos partes han trabajado incansablemente para puntualizar el contrato de compraventa este domingo, en aras de que el negocio se publicitara el lunes a primera hora en la apertura de los mercados bursátiles del mundo y de esta manera proporcionar tranquilidad al mercado y para evitar que las turbulencias financieras se propagarán a otros empresas generando un crack financiero, cuyo efecto domino termine con una recesión de alcance global.
Además, la Reserva Federal de Nueva York. La Fed decidió proveer financiación a Bear Stearns, "por un período inicial de hasta 28 días" para impedir que se hunda y arrastre a otras empresas financieras.
El temor que se vivía desde el viernes era que si Bear Stearns se iba a pique, el banco se hubiera visto forzado a vender los títulos de hipotecas de alto riesgo a precios muy bajos.
Los únicos perjudicados de esta transacción son los accionistas, ya que los títulos del banco se cotizaban en 20 dólares y con el precio pagado de dos dólares, verán diezmado su patrimonio.
Sumado a este panorama, el dólar sigue su descenso ante la preocupación de los exportadores en Colombia, la intervención de pobres resultados del banco del república nada puede hacer ante al desconfianza generalizada de los agentes económicos en todo el mundo con relación a la economía estadounidense y su moneda el dólar, en una crisis que poco o nada a hecho, para contener sus desacertadas políticas en materia económica.
