La cámara de representantes de Estados Unidos, votó posponer indefinidamente el tratamiento sobre la aprobación del TLC, pese a las advertencias que había hecho Bush, para quien esta ruta, podría  “matar” el tratado.
 
Nancy Pelosi, Presidenta de la Cámara de Representantes, le recalcó a Bush “señor Presidente, usted sencillamente no tiene los votos,"... "Si vamos a tener éxito en la aprobación del acuerdo comercial, primero tenemos que decirle al pueblo estadounidense que tenemos una agenda económica positiva que satisfaga sus aspiraciones, satisfaga sus preocupaciones"

Así mismo Peter Welch, Representante de Vermont  afirmó: "Este no es un voto sobre el acuerdo comercial. Es un voto contra la arrogancia de Bush. Lo que hizo Pelosi fue decir 'no más' a un presidente que insiste en robarnos la autoridad".

John Boehner, líder del Partido Republicano afirmó que la postura que tomó la Presidenta de la Cámara “no era mas que un chantaje político” “Este voto de hoy es un voto para matar el tratado de libre comercio con Colombia. Nada mas, nada mas”. Así mismo recalcó "Aquí se dice que quizá en unos meses podremos aprobar esto. No nos digamos mentiras: Hoy se está matando el TLC con Colombia. Ni más ni menos".

Las votaciones fueron de 224 votos a favor de suspender indefinitivamente la consideración legislativa  y 194 en contra. Se eliminó la regla que obliga a  la Cámara a debatir y votar en un plazo de 60 días legislativos, conforme señala la ley de promoción del comercio `fast track´ bajo la cual fue negociada el tratado.  De los votos favorables 6 fueron de republicanos y 218 de demócratas. De los que estuvieron en contra 185 republicanos.

A menos que el congreso de Estados Unidos decida hacer sesiones extraordinarias, el TLC para Colombia no tiene probabilidades de ser aprobado. Ya que les correspondería al nuevo Presidente gestionar el tratado, lo cual sería poco probable si es elegido  alguno de los candidatos demócratas Clinton u Obama, quienes han manifestado su total desacuerdo con el TLC.

Esta decisión de la Cámara, se considera como una victoria para los grupos laborales de Estados Unidos, para quienes el Gobierno Colombiano no ha hecho lo suficiente para impedir los asesinatos de sindicalistas y llevar a juicio a los culpables.

De todas formas la decisión de la Cámara de Representantes de E.E.U.U,  frente al tratado, fue más consecuente con la realidad de Colombia, que la tomada por el Congreso de nuestro país; ya que la aprobación de este tratado generaría un  empobrecimiento del sector campesino y ahondaría los efectos de la crisis económica de Estados Unidos, al generar mayor dependencia de nuestro mercado con el de ese país.


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