Aunque la aprobación está en veremos y las expectativas de que se apruebe el TLC para Colombia se ven cada día mas lejanas, el Gobierno Colombiano decidió contratar a la firma The Fratelli Group para realizar el lobby en el Congreso de E.E.U.U.
 
Tras el escándalo con la firma Burson-Marsteller, a quien se le canceló el contrato por  el Ministro de Comercio Guillermo Plata, luego de que el presidente de la compañía dijo que se arrepentía de reunirse con la embajadora Carolina Barco para hablar sobre el Tratado de Libre Comercio para Colombia.

Mark Pen presidente de la compañía de Burson-Marsteller, hizo estas declaraciones una vez se descubrió por parte del periódico The Wall Street Journal que Penn se reunió con la embajadora Carolina Barco para lograr la firma del tratado mientras de otro lado venía  trabajando  como estratega político para la campaña de Hillary Clinton, quien no esta de acuerdo con la firma del TLC, esto le costo la renuncia y finalización del contrato con Hillary y con Colombia respectivamente.

Ante esto el Gobierno Colombiano decidió contratar una nueva firma para hacer el lobby en el Congreso Estadounidense con tal de que se logre la firma del Tratado, la nueva compañía encargada es The Fratelli  Group, de quien declaró la embajadora Carolina Barco:  “Nos parece que The Fratelli Group es una firma seria, de gran trayectoria y con mucha experiencia en lo que tiene que ver con tratados de libre comercio como el que firmaron Estados Unidos, México y Canadá (NAFTA por sus siglas inglesas) y el que suscribieron Estados Unidos y los países centroamericanos (CAFTA)”

El gobierno colombiano pagará 300.000 dólares anuales a esta compañía para lograr la aprobación del TLC en Colombia en el Congreso Estadounidense.

El problema de esta inversión del Gobierno colombiano, en su insistente plan de que se apruebe el TLC para Colombia, es que la aprobación del Tratado depende ahora de los nuevos candidatos a la presidencia de Estados Unidos.

El congreso de Estados Unidos cierra su periodo de legislatura  en julio entrando en receso hasta octubre fecha para la cual la principal preocupación estará fijada en las campañas presidenciales de los nuevos candidatos y se dejará de lado el TLC.

Así las cosas dependerá del nuevo presidente que se logre la aprobación del tratado lo cual es poco probable debido a que los favoritos para la presidencia son los candidatos demócratas ya sea Hillary u Obama, quienes han manifestado abiertamente su oposición a dicho tratado.


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