Según los sindicatos pertenecientes a Coltejer, estos debían ratificar lo acordado en una encuesta realizada durante la asamblea que se llevó a cabo el 23 de abril entre trabajadores y directivas de la empresa.
El jueves, Sintratextil subdirectiva de Itagüí, Sinaltradihitexco y Sintratextil Subdirectiva Rionegro, se negaron a aceptar el trato propuesto por las directivas de la empresa.
Lo que se pacto durante la votación, fue que los trabajadores de la empresa aceptaron que se les pague las prestaciones sociales por medio de las acciones de la compañía. La consulta fue realizada en Itagüí y Rionegro. El presidente de Coltejer José Roberto Arango, explicó en esa convocatoria que la organización Ardilla Lulle se quedaría con el 18 por ciento de la empresa y el resto estaría en manos de los trabajadores.
Frente a esto Luís Alberto García del sindicato Sintratextil Subdirectiva Itagüí, recalcó: "Hacía 15 días habíamos pedido hacer una asamblea para discutir el plan de salvamento y Arango nos la negó. Entonces, fue cuando se hizo la encuesta. Ahora sí quiere hacer una asamblea para que los empleados renuncien a una convención colectiva por la que habíamos luchado durante tanto tiempo"
Por su parte Guillermo Idarraga, directivo de Sintratextil afirmó que frente a la decisión tomada por los sindicatos en relación a la liquidación de la empresa: "Coltejer no puede responsabilizar a los sindicatos de la liquidación porque las fórmulas de salvación de la compañía sólo se buscaron desde los trabajadores"
Así mismo el asesor jurídico de los sindicatos, el abogado Fernando Zuluaga, argumentó que lo que buscaba la empresa era terminar con los derechos de los trabajadores que se encontraban en convención colectiva: "Entendemos que Coltejer necesita una empresa cero kilómetros, sin convención colectiva, sin sindicatos, sin antigüedad, sin estabilidad laboral y él seleccionaría el personal que vinculará a la nueva sociedad"
Lo que se pretendía con esta jugada era que los empleados y pensionados renunciaran a los beneficios obtenidos mediante la convención colectiva a cambio de acciones de Coltejer.
Como consecuencia de esto, la directiva de la empresa deberá convocar un comité que desde hace siete años vigila el desempeño de la empresa dentro del marco de la Ley 550, para comunicar la imposibilidad de seguir adelante con el proceso de saneamiento de la empresa, lo cual llevará a la liquidación total.
Lo que se pacto durante la votación, fue que los trabajadores de la empresa aceptaron que se les pague las prestaciones sociales por medio de las acciones de la compañía. La consulta fue realizada en Itagüí y Rionegro. El presidente de Coltejer José Roberto Arango, explicó en esa convocatoria que la organización Ardilla Lulle se quedaría con el 18 por ciento de la empresa y el resto estaría en manos de los trabajadores.
Frente a esto Luís Alberto García del sindicato Sintratextil Subdirectiva Itagüí, recalcó: "Hacía 15 días habíamos pedido hacer una asamblea para discutir el plan de salvamento y Arango nos la negó. Entonces, fue cuando se hizo la encuesta. Ahora sí quiere hacer una asamblea para que los empleados renuncien a una convención colectiva por la que habíamos luchado durante tanto tiempo"
Por su parte Guillermo Idarraga, directivo de Sintratextil afirmó que frente a la decisión tomada por los sindicatos en relación a la liquidación de la empresa: "Coltejer no puede responsabilizar a los sindicatos de la liquidación porque las fórmulas de salvación de la compañía sólo se buscaron desde los trabajadores"
Así mismo el asesor jurídico de los sindicatos, el abogado Fernando Zuluaga, argumentó que lo que buscaba la empresa era terminar con los derechos de los trabajadores que se encontraban en convención colectiva: "Entendemos que Coltejer necesita una empresa cero kilómetros, sin convención colectiva, sin sindicatos, sin antigüedad, sin estabilidad laboral y él seleccionaría el personal que vinculará a la nueva sociedad"
Lo que se pretendía con esta jugada era que los empleados y pensionados renunciaran a los beneficios obtenidos mediante la convención colectiva a cambio de acciones de Coltejer.
Como consecuencia de esto, la directiva de la empresa deberá convocar un comité que desde hace siete años vigila el desempeño de la empresa dentro del marco de la Ley 550, para comunicar la imposibilidad de seguir adelante con el proceso de saneamiento de la empresa, lo cual llevará a la liquidación total.