Las alzas registradas en los precios de los alimentos en esto últimos meses debido a la crisis mundial, obligó al Banco de la Republica a reconocer que no podrá lograr la meta de la inflación la cual estaba proyectada en un limite de 4.5 por ciento.
El Banco de la Republica había fijado como meta lograr una inflación que no superara un rango entre 3.5 por ciento y 4.5 por ciento, pese a esto la meta será incumplida. Se espera cerrar este año con una inflación en 4.9 por ciento.
De acuerdo a esto el índice de los precios se verá jalonado por el reciente y constante aumento en los precios de los combustibles y los alimentos.
En el primer semestre de este año la inflación se ubicó en 5.93 por ciento, superando ampliamente el pronóstico del equipo técnico del Emisor que la ubicaba en 5.1 por ciento.
La diferencia estimada entre lo tasado por el Banco de la Republica y la realidad, se explica como consecuencia de la inflación del comportamiento en los alimentos que se ubicó en 8.6 por ciento cuando se hablaba de un 6.7 por ciento.
Bajo este panorama, la situación con los precios de los alimentos es poco alentadora de acuerdo al Gerente General de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas (Fenalce), debido principalmente a que el Ministerio de Agricultura no tiene el presupuesto para incorporar una solución efectiva que aminore un eventual desabastecimiento del país.
La dependencia de Colombia de las importaciones de productos, como maíz, trigo, cebada, soya y fríjol “es brutal”. Actualmente Colombia importa 3.400.000 toneladas de maíz al año y 1.200.000 toneladas de trigo y tan solo produce un millón del primero, lo cual lleva que el país sienta de manera directa las alzas en el nivel internacional.
Fenalce cree que el pobre crecimiento que registró el campo colombiano en el 2007 2,58 por ciento, será igual en el 2008. Por esta razón se hace un llamado al Gobierno para que no sólo implemente medidas temporales, sino que desarrolle una "política de Estado que de señales claras para que la inversión vuelva al sector agro".
Por otra parte algunos analistas consideran que es causa también de este índice inflacionario el fuerte aumento en los precios del petróleo, el cual en los tres últimos meses se disparó con un 30 por ciento.
Así se ha dado un encarecimiento de gasolina que ha subido a la par del barril de crudo. En los tres primeros meses, en Colombia el precio del galón subió a 129 pesos y en mayo el aumento ya va en 274 pesos
Estas proyecciones sobre la meta inflacionaria de igual forma pueden variar dependiendo del comportamiento de la economía de Estado Unidos, el comportamiento de los precios internacionales de los combustibles y la devaluación del dólar.
De acuerdo a esto el índice de los precios se verá jalonado por el reciente y constante aumento en los precios de los combustibles y los alimentos.
En el primer semestre de este año la inflación se ubicó en 5.93 por ciento, superando ampliamente el pronóstico del equipo técnico del Emisor que la ubicaba en 5.1 por ciento.
La diferencia estimada entre lo tasado por el Banco de la Republica y la realidad, se explica como consecuencia de la inflación del comportamiento en los alimentos que se ubicó en 8.6 por ciento cuando se hablaba de un 6.7 por ciento.
Bajo este panorama, la situación con los precios de los alimentos es poco alentadora de acuerdo al Gerente General de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas (Fenalce), debido principalmente a que el Ministerio de Agricultura no tiene el presupuesto para incorporar una solución efectiva que aminore un eventual desabastecimiento del país.
La dependencia de Colombia de las importaciones de productos, como maíz, trigo, cebada, soya y fríjol “es brutal”. Actualmente Colombia importa 3.400.000 toneladas de maíz al año y 1.200.000 toneladas de trigo y tan solo produce un millón del primero, lo cual lleva que el país sienta de manera directa las alzas en el nivel internacional.
Fenalce cree que el pobre crecimiento que registró el campo colombiano en el 2007 2,58 por ciento, será igual en el 2008. Por esta razón se hace un llamado al Gobierno para que no sólo implemente medidas temporales, sino que desarrolle una "política de Estado que de señales claras para que la inversión vuelva al sector agro".
Por otra parte algunos analistas consideran que es causa también de este índice inflacionario el fuerte aumento en los precios del petróleo, el cual en los tres últimos meses se disparó con un 30 por ciento.
Así se ha dado un encarecimiento de gasolina que ha subido a la par del barril de crudo. En los tres primeros meses, en Colombia el precio del galón subió a 129 pesos y en mayo el aumento ya va en 274 pesos
Estas proyecciones sobre la meta inflacionaria de igual forma pueden variar dependiendo del comportamiento de la economía de Estado Unidos, el comportamiento de los precios internacionales de los combustibles y la devaluación del dólar.