Una pelea que lleva más de 10 años sin aclararse, abre un nuevo episodio estos días, teniendo en cuenta que los abogados del grupo Gilinski, solicitaron ante la superintendencia bancaria el retiro inmediato de la Presidencia de la institución financiera de Jorge Londoño Saldarriaga, en tanto, continúen las investigaciones del ejecutivo ante la Fiscalía.
El equipo de abogados de los Gilinski encabezado por el ex fiscal general de la nación Gustavo de Greiff, quien abiertamente sostuvo que solicitará ante la superintendencia bancaria el retiro de su cargo a Londoño, bajo el argumento; “Es una persona que está siendo investigada por los delitos de estafa, autopréstamos, peculado y prevaricato y no puede ser el presidente de un banco vigilado legalmente por el Estado”.
De Greiff, portavoz de los Gilinski señaló además que Bancolombia no ha cancelado a la Defensoría del Pueblo, entidad encargada de vigilar los intereses de los accionistas minoritarios. Por su parte los abogados de Bancolombia protestaron señalando que, por el contrario, Bancolombia ha sido muy puntual con los pagos ordenados por los tribunales.
En otro punto el abogado de los Gilinski, sostiene que Bancolombia intenta torpedear la devolución de la garantía de 60.000 millones de pesos por parte de la Fiduciaria del HSBC. Correspondientes a unos lotes ubicados en las Sierras del Chicó que hacían parte de una garantía en el negocio de compraventa del banco y en caso de que se lleguen a recuperar los predios se entregaran a la Alcaldía de Bogotá quien podría construir un parque metropolitano, señalaron los Gilinski.
La cosa no esta fácil, teniendo en cuenta que el abogado De Greiff presenta el caso como ya juzgado, en tanto, la defensa de Bancolombia, lo describe como un pleito que aún no se ha solucionado, porque ante la Corte Suprema la entidad financiera interpuso la semana anterior una acción de revisión, relacionada con el caso de la devolución del predio.
Cabe recordar que los Gilinski demandaron a Bancolombia hace mas de 10 años por haber utilizado los dineros de los ahorradores para la compra del Banco de Colombia propiedad de los Gilinski, además, se señala por parte del grupo, la falsificación de documentos en dicha transacción. Finalmente, se denuncia la falta de transparencia en los informes dados a los accionistas minoritarios, por lo que la familia Gilinski dice estar al frente de los intereses de los pequeños accionistas, para que no se vayan a dejar engañar.
De Greiff, portavoz de los Gilinski señaló además que Bancolombia no ha cancelado a la Defensoría del Pueblo, entidad encargada de vigilar los intereses de los accionistas minoritarios. Por su parte los abogados de Bancolombia protestaron señalando que, por el contrario, Bancolombia ha sido muy puntual con los pagos ordenados por los tribunales.
En otro punto el abogado de los Gilinski, sostiene que Bancolombia intenta torpedear la devolución de la garantía de 60.000 millones de pesos por parte de la Fiduciaria del HSBC. Correspondientes a unos lotes ubicados en las Sierras del Chicó que hacían parte de una garantía en el negocio de compraventa del banco y en caso de que se lleguen a recuperar los predios se entregaran a la Alcaldía de Bogotá quien podría construir un parque metropolitano, señalaron los Gilinski.
La cosa no esta fácil, teniendo en cuenta que el abogado De Greiff presenta el caso como ya juzgado, en tanto, la defensa de Bancolombia, lo describe como un pleito que aún no se ha solucionado, porque ante la Corte Suprema la entidad financiera interpuso la semana anterior una acción de revisión, relacionada con el caso de la devolución del predio.
Cabe recordar que los Gilinski demandaron a Bancolombia hace mas de 10 años por haber utilizado los dineros de los ahorradores para la compra del Banco de Colombia propiedad de los Gilinski, además, se señala por parte del grupo, la falsificación de documentos en dicha transacción. Finalmente, se denuncia la falta de transparencia en los informes dados a los accionistas minoritarios, por lo que la familia Gilinski dice estar al frente de los intereses de los pequeños accionistas, para que no se vayan a dejar engañar.