{image}http://www.eldia.co/images/stories/190510/005.jpg{/image}La situación laboral y social de los trabajadores del sector energético colombiano es muy difícil, así lo denuncio el Senador Jorge Robledo en el debate realizado el martes 18 de mayo en la Comisión 5 del Senado de la República.
En materia laboral, los trabajadores son contratados a través de cooperativas de trabajo, donde no se les paga todas sus prestaciones sociales, se les viola el derecho asociación y cuando los empleados intentan organizarse para defender sus reivindicaciones se les despide, asevero el Senador Jorge Robledo.
Por ejemplo, los trabajadores de la refinería de Cartagena han despedido 120 trabajadores contratados por cooperativas de trabajo, porque estos se han organizado y han exigido de las directivas de la planta una mayor estabilidad laboral, incluso, 8 directivos de la USO están siendo investigados por dicha situación
Igualmente, Freddy Serrano, directivo del sindicato del Cerrejón, tiene proceso disciplinario por invitar a los trabajadores a votar por Gustavo Petro en sus horas de descanso, lo cual muestra la posición política de las multinacionales en torno a materia sindical.
En la Drummond-Colombia, los trabajadores de dicha multinacional están luchando por mejores condiciones de salud, debido al alto numero de muertos que se han presentado recientemente, donde la respuestas de las directivas de la empresa es despedir a 19 directivos del sindicato despedido y 6 directivos.
Para el Senador Jorge Robledo la situación es clara, las multinacionales que actualmente operan en el sector energético no están cumpliendo los mandatos constitucionales y el gobierno debe garantizar la estabilidad laboral de los trabajadores y su derecho a asociarse libremente.
“En Colombia es mas fácil crear una banda de ladrones que un sindicato, y es mas fácil tener con vida a la banda de delincuentes que al sindicato”, asevero el Senador Robledo.
Después de 8 años de gobierno de Álvaro Uribe, queda claro que su gestión estuvo encaminada a ampliar los beneficios de los empresarios y de las grandes multinacionales, lo cual significó un detrimento económico y social para los trabajadores colombianos.
