{image}http://www.eldia.co/images/stories/130710/007.jpg{/image}Los 21 billones de pesos generados por el sector de telecomunicaciones en el 2009, aparte de tener su fundamento en un aumento de la cobertura en sus diferentes productos, las ganancias se justifican en las diferentes estrategias que realizan las empresas para mantener fija su clientela.
Para muchos colombianos, hacerse a un plan post-pago en televisión por cable, telefonía fija o móvil e internet, esta resultando demasiado fácil, si tenemos en cuenta que varias compañías no están mirando la historia crediticia de las personas.
El problema empieza cuando las personas quieren retirarse de los planes adquiridos una vez terminada la permanencia mínima, situación que resulta toda una odisea, debido a las trabas impuestas por las distintas compañías, lo cual se traduce en mas tiempo con el plan y sus respectivos pagos.
En materia de telefonía fija e internet, la Empresa de Teléfonos de Bogotá (ETB) es experta en evadir las quejas de sus clientes cuando estos quieren abandonar algunos de sus servicios, o cuando presentan reclamos, los cuales tienen que ser compensados económicamente por la empresa.
Colocar una queja por mal servicio en la línea telefónica de la ETB es una epopeya, aparte del tiempo que se le hace esperar en la línea, por lo general las llamadas no son atendidas por las personas especializadas, o le van pasando diferentes operadores, y al final la reclamación no fue atendida.
La situación es idéntica cuando uno hace un reclamo en las propias oficinas de ETB, donde el tiempo mínimo de permanencia es 2 horas, y solamente los reclamos por sobrecosto en las facturas logran ser solucionados.
Si alguna persona se quiere aventurar a dejar un producto de la ETB, debe estar pendiente de los nuevos productos que se le ofrecerán al momento de pasar la declinación, por lo general, se da la información a media, y por lo general, las personas aceptan otro servicio pensando que va a pagar menos, pero la realidad es diferente.
El gobierno nacional debería estar mas vigilante de los abusos cometidos por las compañías dedicadas a las telecomunicaciones, por lo general las quejas presentadas a la Superintendencia de Industria y Comercio no prosperan y cuando lo hacen es demasiado tarde o para beneficio de las arcas de la nación, nunca para los usuarios.
Por ultimo, si el sector de telecomunicaciones es rentable, porque el gobierno quiere privatizarlo, debería dotar de recursos alas empresas estatales existentes, para que presten un mejor servicio y a un precio más razonable.