Gobierno no logró que su propuesta de congelar los precios de los alimentos fuera aprobada, por el contrario, el Banco de la República afirmó que la mejor salida económica a la actual situación es la reducción de gastos por parte del gobierno.
El gobierno nacional, convocó ayer a diferentes gremios económicos y algunas organizaciones sindicales, con el fin de plantearles la propuesta de congelamiento de los precios de los alimentos como medida a la inflación, para así bajar la tasa de interés.
Sin embargo, su propuesta no tuvo eco entre los demás asistentes de la reunión, principalmente en el Banco de la República que contrario a lo planteado por Uribe, se niega a bajar las tasas de interés e insiste que el gobierno debe optar por bajar el gasto que tiene.
La medida que Uribe pretende tiene varias falencias, en primer momento, solo plantea un congelamiento en los precios de los alimentos, mientras que los demás productos continúan sin ninguna restricción a alza de precios. De esta forma los productores agrícolas principalmente los pequeños, se verán seriamente afectados, por esta medida. De la misma forma, si la pretensión es minimizar el riesgo de inflación, debería tenerse en cuenta todos los sectores económicos, ya que solo el congelamiento de precios en alimentos, no garantiza el freno a la inflación.
La propuesta del gobierno, tiene una segunda parte. El congelamiento de precios de los alimentos para bajar las tasas de interés.
Sin embargo, el Banco de la República, se ha negado a adoptar esa medida, pues bajar la tasa de interés representa ampliar la liquidez y con ello alzar la inflación, y a pesar de que el gobierno propone congelamiento de precios, esto es totalmente insuficiente pues no solo el alza en los precios de los alimentos, representa la inflación.
Por el contrario, el Banco de la República, le ha dicho al gobierno que la mejor medida económica está en bajar los gastos del Estado, algo a lo que Uribe no está dispuesto. Por el contrario, el afirma que su política de seguridad implica mantener unos gastos altos que no está dispuesto a sacrificar aunque una de sus propuestas de campaña fue la reducción de los gastos de funcionamiento.
Ahora falta esperar que el ejecutivo en sus brillantes ideas económicas no se le vaya a ocurrir volverle a quitar presupuesto al gasto público o inversión pública con la excusa de nivelar la economía y así justificar su petición de bajar la tasa de interés, medida que favorece principalmente a los exportadores y que viene impulsando insistentemente por el ejecutivo desde hace varias semanas.