Pese a todos los pronósticos que se esperaban y las presiones políticas y económicas a las que se enfrentaron, la Junta Directiva del Banco de la Republica decidió mantener estables las tasas de interés para desafiar la actual situación económica que atraviesa el país.
El emisor tomo una decisión difícil y solo hasta dentro de algunos meses o mas, veremos si esta decisión fue acertada o no, dada la complejidad de variables macroeconómicas que están involucradas en la crisis nacional.
Y es que manipular las tasas de interés no es un juego de niños, mas allá de la decisión de subirlas, bajarlas o mantenerlas estables, toca situarse en que es lo mas conveniente para el crecimiento económico del país.
En la actual situación en que se encuentra nuestra economía, donde se presenta un crecimiento de la demanda, el consumo y el crédito por encima del crecimiento de la economía, donde nuestra moneda se esta revaluando frente al dólar a pasos gigantes y una actividad bursátil muy especulativa, en donde la tasa de inflación sube y el desempleo no baja. Podemos leer que la decisión que tomó el emisor fue conveniente para continuar con las medidas económicas que se habían tomado anteriormente, para evitar choques fuertes en nuestra economía nacional, otra lectura seria; que el banco no sabe como resolver la situación actual, dada la complejidad de las variables que enfrenta y por lo tanto espera que la situación internacional vuelva a la normalidad.
Esperemos que pase el tiempo, para ver como sigue nuestra economía, pero aparte de pensar en frenar reevaluaciones y mantener baja la inflación, debería el Banco de la Republica preocuparse también por políticas de empleo que lleven a bajar el la tasa de alarmante de desocupación y darle un mayor dinamismo a nuestra economía que no la lleven a depender mucho de cuestiones externas (aunque dada la globalización es inevitable que nuestra economía sienta golpes cuando haya una crisis internacional), y que tenga una estructura sólida y estable, no precaria, como la tiene en este momento.
Y es que manipular las tasas de interés no es un juego de niños, mas allá de la decisión de subirlas, bajarlas o mantenerlas estables, toca situarse en que es lo mas conveniente para el crecimiento económico del país.
En la actual situación en que se encuentra nuestra economía, donde se presenta un crecimiento de la demanda, el consumo y el crédito por encima del crecimiento de la economía, donde nuestra moneda se esta revaluando frente al dólar a pasos gigantes y una actividad bursátil muy especulativa, en donde la tasa de inflación sube y el desempleo no baja. Podemos leer que la decisión que tomó el emisor fue conveniente para continuar con las medidas económicas que se habían tomado anteriormente, para evitar choques fuertes en nuestra economía nacional, otra lectura seria; que el banco no sabe como resolver la situación actual, dada la complejidad de las variables que enfrenta y por lo tanto espera que la situación internacional vuelva a la normalidad.
Esperemos que pase el tiempo, para ver como sigue nuestra economía, pero aparte de pensar en frenar reevaluaciones y mantener baja la inflación, debería el Banco de la Republica preocuparse también por políticas de empleo que lleven a bajar el la tasa de alarmante de desocupación y darle un mayor dinamismo a nuestra economía que no la lleven a depender mucho de cuestiones externas (aunque dada la globalización es inevitable que nuestra economía sienta golpes cuando haya una crisis internacional), y que tenga una estructura sólida y estable, no precaria, como la tiene en este momento.