Hace 1 año, el gobierno del presidente Uribe anunciaba que no iba haber mas reformas tributarias en el país en un lapso de 3 años, y aunque el gobierno no cumplió con su palabra, esta reforma ha tomado una magnitud controversial porque esta dirigida especialmente a los ricos del país.
El punto controversial es la continuación del impuesto al patrimonio, el cual como todos los impuestos del país ha pasado de la categoría temporal a permanente, pero esta vez con un ingrediente nuevo, y es el aumento en la tasa gravada, la cual para patrimonios superiores a 5000 millones de pesos será de 1.2%.
Además, aquellas persones que tengan patrimonio superior a 3000 millones de pesos y menor que 5000 millones de pesos deberán pagar un impuesto al patrimonio del 0.6%.
Aunque los empresarios y comerciantes del país están de acuerdo con las justificaciones del impuesto, el cual servirá a garantizar la continuación de la política de seguridad democrática del presidente Uribe, estos no ven con buenos ojos el impuesto por diversas razones.
Entre los argumentos mas fuertes que muestran los empresarios, es que la permanencia del impuesto al patrimonio afectara sin duda la inversión empresarial, lo cual es muy nocivo para la reactivación económica del próximo año dado que puede haber una contracción tanto de la oferta como de la demanda vía desempleo.
Otro argumento en contra del impuesto es lo coyuntural de este gravamen, algunos empresarios plantean la necesidad que si hay impuesto al patrimonio, debe reducirse otros impuestos, como el impuesto a la renta, para compensar y estimular el desarrollo empresarial, lo que en palabras sencillas, es que los empresarios no deben asumir este costo.
En lo que hay un acuerdo entre expertos, empresarios, comerciantes y economistas heterodoxos a las medidas del gobierno, es que el impuesto debería aplicarse en el 2011 dado que el próximo año, este impuesto resultaría peligroso para la economía nacional y probablemente afectaría la meta de crecimiento que propone el gobierno nacional.
Este debate del impuesto al patrimonio, solo deja una cosa clara, los personajes ricos del país, no quieren tributar mas, no quieren ver disminuidas sus ganancias y seguramente propondrán que la seguridad democrática debe ser financiada por todos los colombianos y no solo por ellos e incluso propondrán que se les baje los impuestos.
Este impuesto al patrimonio es un impuesto progresivo y esperemos que el gobierno no se amedrente ante la presión de los empresarios y comerciantes, pero lo único cierto es que la actividad económica del país tiene que ser reestructurada, dado que en un próximo déficit del gobierno se crearan nuevos impuestos temporales y en el tiempo se volverán permanentes.
Además, aquellas persones que tengan patrimonio superior a 3000 millones de pesos y menor que 5000 millones de pesos deberán pagar un impuesto al patrimonio del 0.6%.
Aunque los empresarios y comerciantes del país están de acuerdo con las justificaciones del impuesto, el cual servirá a garantizar la continuación de la política de seguridad democrática del presidente Uribe, estos no ven con buenos ojos el impuesto por diversas razones.
Entre los argumentos mas fuertes que muestran los empresarios, es que la permanencia del impuesto al patrimonio afectara sin duda la inversión empresarial, lo cual es muy nocivo para la reactivación económica del próximo año dado que puede haber una contracción tanto de la oferta como de la demanda vía desempleo.
Otro argumento en contra del impuesto es lo coyuntural de este gravamen, algunos empresarios plantean la necesidad que si hay impuesto al patrimonio, debe reducirse otros impuestos, como el impuesto a la renta, para compensar y estimular el desarrollo empresarial, lo que en palabras sencillas, es que los empresarios no deben asumir este costo.
En lo que hay un acuerdo entre expertos, empresarios, comerciantes y economistas heterodoxos a las medidas del gobierno, es que el impuesto debería aplicarse en el 2011 dado que el próximo año, este impuesto resultaría peligroso para la economía nacional y probablemente afectaría la meta de crecimiento que propone el gobierno nacional.
Este debate del impuesto al patrimonio, solo deja una cosa clara, los personajes ricos del país, no quieren tributar mas, no quieren ver disminuidas sus ganancias y seguramente propondrán que la seguridad democrática debe ser financiada por todos los colombianos y no solo por ellos e incluso propondrán que se les baje los impuestos.
Este impuesto al patrimonio es un impuesto progresivo y esperemos que el gobierno no se amedrente ante la presión de los empresarios y comerciantes, pero lo único cierto es que la actividad económica del país tiene que ser reestructurada, dado que en un próximo déficit del gobierno se crearan nuevos impuestos temporales y en el tiempo se volverán permanentes.