Después del anuncio del Presidente Venezolano, de reducir las cuotas de vehículos importados desde Colombia hacia el país hermano, en octubre del año pasado, y aplicar las medidas a principio de Enero, el gobierno nacional encabezado por el presidente Alvaro Uribe, dijeron que esta medida no afectaría el comercio internacional colombiano, pero hoy la realidad es bien diferente, el sector automotriz se ha pronunciado en torno a reducción de los empleos en sus plantas. La reducción de unidades en los vehículos que se exportan a Venezuela, paso de 60 mil carros exportados el año anterior a 20 mil, los cuales son la cuota que pueden llevar a ese país.
El presidente de Sofasa, German Camilo Calle, mostró su preocupación y anuncio que en el corto plazo, la compañía tendrá que pasar de 3 turnos diarios a 2, cada turno genera 450 empleos incluidos los administrativos, lo grave del caso será que por cada empleo perdido, se le debe sumar 3 0 4 empleos de Asopartes, es decir, la disminución de las exportaciones de vehículos a Venezuela costara 5.000 empleos aproximadamente.
Esta decisión fue dada a conocer por las 3 compañías automotrices del país a altos funcionarios del gobierno, incluido al Presidente Uribe, el cual dijo, que los afectados por esta decisión laboral serán atendidos por el Ministerio de la Protección Social y el Sena y lamenta dicha decisión.
Lo preocupante de dicha situación sin desdeñar el despido de estas 5000 personas, es la posibilidad que este número tienda a aumentar en caso de continuar las políticas nacionales de Venezuela en torno a restringir la entrada de productos colombianos.
Por lo visto, no es tan sencillo como se imaginaba el mandatario colombiano, de buscar nuevos países comerciales para cubrir las cuotas de productos que no se puedan exportar hacia Caracas, y por lo visto las compañías nacionales que tengan relaciones exportadoras hacia Venezuela reportarán perdidas, esto se traducirá necesariamente en desestabilización laboral en el país.
No nos llamemos a engaños, un refuerzo de la producción interna Venezolana, sumado a la recesion de los Estados Unidos, dejara en el limbo el crecimiento económico y por ende la estabilidad laboral del país, sino se buscan nuevos mercados hacia donde exportar todos los productos que puedan quedar represados.
Todos los pronunciamientos de las autoridades nacionales, como han sido, el presidente Uribe, el Ministro de Hacienda, El Congreso, El Dane, han dado declaraciones acerca de la situación económica nacional y su aterrizaje suave a un punto de equilibrio y en lo corrido del año, ha salido todo lo contrario a dichas predicciones, por lo tanto, es mejor que analicen con seriedad la encrucijada por la que atravesamos para poder salvar la actividad económica del país y el poder adquisitivo de los colombianos.
El presidente de Sofasa, German Camilo Calle, mostró su preocupación y anuncio que en el corto plazo, la compañía tendrá que pasar de 3 turnos diarios a 2, cada turno genera 450 empleos incluidos los administrativos, lo grave del caso será que por cada empleo perdido, se le debe sumar 3 0 4 empleos de Asopartes, es decir, la disminución de las exportaciones de vehículos a Venezuela costara 5.000 empleos aproximadamente.
Esta decisión fue dada a conocer por las 3 compañías automotrices del país a altos funcionarios del gobierno, incluido al Presidente Uribe, el cual dijo, que los afectados por esta decisión laboral serán atendidos por el Ministerio de la Protección Social y el Sena y lamenta dicha decisión.
Lo preocupante de dicha situación sin desdeñar el despido de estas 5000 personas, es la posibilidad que este número tienda a aumentar en caso de continuar las políticas nacionales de Venezuela en torno a restringir la entrada de productos colombianos.
Por lo visto, no es tan sencillo como se imaginaba el mandatario colombiano, de buscar nuevos países comerciales para cubrir las cuotas de productos que no se puedan exportar hacia Caracas, y por lo visto las compañías nacionales que tengan relaciones exportadoras hacia Venezuela reportarán perdidas, esto se traducirá necesariamente en desestabilización laboral en el país.
No nos llamemos a engaños, un refuerzo de la producción interna Venezolana, sumado a la recesion de los Estados Unidos, dejara en el limbo el crecimiento económico y por ende la estabilidad laboral del país, sino se buscan nuevos mercados hacia donde exportar todos los productos que puedan quedar represados.
Todos los pronunciamientos de las autoridades nacionales, como han sido, el presidente Uribe, el Ministro de Hacienda, El Congreso, El Dane, han dado declaraciones acerca de la situación económica nacional y su aterrizaje suave a un punto de equilibrio y en lo corrido del año, ha salido todo lo contrario a dichas predicciones, por lo tanto, es mejor que analicen con seriedad la encrucijada por la que atravesamos para poder salvar la actividad económica del país y el poder adquisitivo de los colombianos.
