Preocupados se encuentra los economistas del país por el excesivo gasto publico que realiza la Administración Uribe, el aumento del presupuesto para la defensa y el programa de seguridad democrática han llevado a un aumento del déficit fiscal.
Algunos sectores del Ministerio de Hacienda ven la necesidad de invertir mas dinero en lo social dado los efectos negativos que tendrá la economía nacional este año, debido a una disminución de las exportaciones con Estados Unidos y Venezuela.
Los estudios mostrados por los organismos gubernamentales, muestran una ofensiva general del Ejército contra los grupos insurgentes y paramilitares del país, mostrando una disminución considerable de miembros de estas organizaciones, pero paradójicamente, se necesita más presupuesto para continuar la guerra.
Aproximadamente 15 billones de pesos, están destinados a la Defensa Nacional y dado los últimos acontecimientos en el país, el valor de la seguridad democrática se elevara debido al respaldo que se adjudico el presidente Uribe por la marcha del 4 de febrero.
La Controlaría General hace un llamado al Gobierno Nacional y a Las Fuerzas Armadas, al ejecutamiento del presupuesto destinado a la defensa y seguridad del país con los mayores niveles de eficiencia, eficacia y ahorro.
Para algunos analistas nacionales, la política de seguridad democrática no ha cumplido sus objetivos entorno a la disminución del desplazamiento forzado, porque desde el 2003, se desplazan 45000 familias anualmente.
Es interesante notar el impuesto al patrimonio para invertirlo en la guerra, el cual fue planteado de carácter temporal, aunque no hay voluntad en el gobierno para quitarlo, por lo que se cree, se volverá un impuesto permanente.
Analizando el informe “política de consolidación de la Seguridad democrática” del 2007 -2010, se plantea la necesidad de una estrategia de inversión de 50 billones de pesos aproximadamente, es decir, el gasto público aumentara, debido a los 40 billones de pesos faltantes, los cuales serán girados estos 3 años.
Esta guerra, estemos de acuerdo con ella o no, fue originada por la exclusión social a la que ha sido sometida nuestros compatriotas, debería invertirse mas en inversión social, en salud, educación, en industrializar el país, en desarrollar una economía sostenible, una redistribución de la riqueza para mejorar el bienestar de todos, estos son, los verdaderos cimientos para construir la paz que tanto anhelamos, sin olvidar la socialización del poder político.
Los estudios mostrados por los organismos gubernamentales, muestran una ofensiva general del Ejército contra los grupos insurgentes y paramilitares del país, mostrando una disminución considerable de miembros de estas organizaciones, pero paradójicamente, se necesita más presupuesto para continuar la guerra.
Aproximadamente 15 billones de pesos, están destinados a la Defensa Nacional y dado los últimos acontecimientos en el país, el valor de la seguridad democrática se elevara debido al respaldo que se adjudico el presidente Uribe por la marcha del 4 de febrero.
La Controlaría General hace un llamado al Gobierno Nacional y a Las Fuerzas Armadas, al ejecutamiento del presupuesto destinado a la defensa y seguridad del país con los mayores niveles de eficiencia, eficacia y ahorro.
Para algunos analistas nacionales, la política de seguridad democrática no ha cumplido sus objetivos entorno a la disminución del desplazamiento forzado, porque desde el 2003, se desplazan 45000 familias anualmente.
Es interesante notar el impuesto al patrimonio para invertirlo en la guerra, el cual fue planteado de carácter temporal, aunque no hay voluntad en el gobierno para quitarlo, por lo que se cree, se volverá un impuesto permanente.
Analizando el informe “política de consolidación de la Seguridad democrática” del 2007 -2010, se plantea la necesidad de una estrategia de inversión de 50 billones de pesos aproximadamente, es decir, el gasto público aumentara, debido a los 40 billones de pesos faltantes, los cuales serán girados estos 3 años.
Esta guerra, estemos de acuerdo con ella o no, fue originada por la exclusión social a la que ha sido sometida nuestros compatriotas, debería invertirse mas en inversión social, en salud, educación, en industrializar el país, en desarrollar una economía sostenible, una redistribución de la riqueza para mejorar el bienestar de todos, estos son, los verdaderos cimientos para construir la paz que tanto anhelamos, sin olvidar la socialización del poder político.