En los actuales tiempos de crisis económica, la población en general, independientemente de su papel en la producción, empieza a preguntarse si las turbulencias del mercado pueden afectar a sus respectivos países y por ende sus bolsillos.
En la actual situación que atraviesa la economía norteamericana, el mundo entero se pregunta cuales pueden ser las posibles consecuencias, y en Colombia, esta preocupación no es ajena al pensar de nuestras autoridades económicas, a los empresarios, a los trabajadores, en fin.
Ante las inquietudes surgidas, las autoridades nacionales, encabezadas desde el Ministerio de Hacienda, La Presidencia de la Republica, el Dane y otras instituciones dedicadas a la rama económica hacen un llamado a la calma, diciéndonos que el país esta bien preparado a una eventual crisis mundial.
El argumento central para defender esta postura, radica en que la quiebra esta siendo en un sector de bienes no transables de la economía norteamericana, aparte de que los afectados serán las potencias económicas y los ganadores las economías emergentes, debido a que no están bien articuladas al sistema financiero mundial.
Una situación que parece olvidar nuestros economistas, en especial, el ministro de hacienda, Oscar Iván Zuluaga, es el hecho de la interconexión de los mercados, y la existencia del centro y la periferia, donde es imposible la separación del uno sin el otro.
Las practicas económicas, nos han mostrados que la s crisis de las periferias sacuden a los países que la componen, pero las crisis de los centros económicos, aparte de golpear otros centros económicos, golpea a los países periféricos con quien mantiene relaciones comerciales.
En la actual crisis, el país que la desato es el centro por excelencia del capitalismo desde 1929, el principio de la crisis fue con destino propio tensionar los otros centros, cosa que sucedió cuando el mercado Europeo y Asiático (Japón y China) se vinieron a pique, cuando pase lo mas critico de esta recesion es cuando viene el golpe a las economías emergentes.
Porque esta situación, sencillamente para recuperar la economía de los centros económicos se hace necesario implementar políticas de protección, lo que significa, un recorte en la actividad comercial, debido a las políticas para fortalecer la demanda efectiva y sacar avante al país de la crisis.
En el caso de Colombia, lo estamos viendo, recorte de las remesas del exterior, revaluacion de la moneda local, menos exportaciones, etc., y como nuestros queridos dirigentes piensan que la salida al problema económico del país reside en el comercio internacional, el panorama es un poco desolador, inclusive las mismas autoridades económicas están preocupadas porque el aterrizaje suave que se planteaba para este año, no es tan cierto y la preocupación es inminente.
Hacemos pues un llamado a las autoridades locales, a no seguirle mintiendo al país y a ejecutar políticas de choques para salvar nuestra pobre actividad económica y beneficiar a la mayoría de colombianos, no solo a los empresarios.
Ante las inquietudes surgidas, las autoridades nacionales, encabezadas desde el Ministerio de Hacienda, La Presidencia de la Republica, el Dane y otras instituciones dedicadas a la rama económica hacen un llamado a la calma, diciéndonos que el país esta bien preparado a una eventual crisis mundial.
El argumento central para defender esta postura, radica en que la quiebra esta siendo en un sector de bienes no transables de la economía norteamericana, aparte de que los afectados serán las potencias económicas y los ganadores las economías emergentes, debido a que no están bien articuladas al sistema financiero mundial.
Una situación que parece olvidar nuestros economistas, en especial, el ministro de hacienda, Oscar Iván Zuluaga, es el hecho de la interconexión de los mercados, y la existencia del centro y la periferia, donde es imposible la separación del uno sin el otro.
Las practicas económicas, nos han mostrados que la s crisis de las periferias sacuden a los países que la componen, pero las crisis de los centros económicos, aparte de golpear otros centros económicos, golpea a los países periféricos con quien mantiene relaciones comerciales.
En la actual crisis, el país que la desato es el centro por excelencia del capitalismo desde 1929, el principio de la crisis fue con destino propio tensionar los otros centros, cosa que sucedió cuando el mercado Europeo y Asiático (Japón y China) se vinieron a pique, cuando pase lo mas critico de esta recesion es cuando viene el golpe a las economías emergentes.
Porque esta situación, sencillamente para recuperar la economía de los centros económicos se hace necesario implementar políticas de protección, lo que significa, un recorte en la actividad comercial, debido a las políticas para fortalecer la demanda efectiva y sacar avante al país de la crisis.
En el caso de Colombia, lo estamos viendo, recorte de las remesas del exterior, revaluacion de la moneda local, menos exportaciones, etc., y como nuestros queridos dirigentes piensan que la salida al problema económico del país reside en el comercio internacional, el panorama es un poco desolador, inclusive las mismas autoridades económicas están preocupadas porque el aterrizaje suave que se planteaba para este año, no es tan cierto y la preocupación es inminente.
Hacemos pues un llamado a las autoridades locales, a no seguirle mintiendo al país y a ejecutar políticas de choques para salvar nuestra pobre actividad económica y beneficiar a la mayoría de colombianos, no solo a los empresarios.