El día de ayer el presidente Bush, firmó la carta del proyecto de ley para la aprobación del TLC, documento que llegaría al Congreso Norteamericano hoy martes, para iniciar el trámite de discusión.
Ante este desafió, el jefe de la mayoría demócrata lo catalogó como “grave error”. Este reto del mandatario a la bancada demócrata del Congreso, reduce significativamente el posible apoyo a la aprobación del tratado.
Similar reacción tomaron los candidatos presidenciales demócratas Hillary y Obama; y la presidenta de la Cámara Nancy Pelosi y Charles Rangel, presidente de la Comisión de Medios y Arbitrios de la corporación –primera escala del TLC-. Para Rangel y Pelosi, Bush, rompió con el protocolo al enviar el tratado sin contar con ellos, por lo que piensan no apoyar el proyecto.
Por tal razón el debate del TLC va a estar condicionado al tema de la violencia sindical en Colombia y a la solicitud de concesiones significativas en el campo económico. El proceso de aprobación en el Congreso del TLC es de 90 días de discusión entre republicanos y demócratas.
También se le oponen al tratado grupos demócratas sindicales como la federación AFL-CIO, inclusive algunos republicanos piensan que el desafió de Bush, a la Cámara podría ser muy perjudicial, “Me preocupan las circunstancias políticas inhóspitas en las que se está enviando el acuerdo al Congreso", dijo el senado Richard Lugar, republicano de mayor rango del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Así mismo, se piensa en la aprobación de los otros tratados que están en trámite como el de Corea y Panamá. Richard Lugar, al respectó recalcó “La oposición al TLC en el Legislativo podría perjudicar su aprobación este año, lo que sentaría un precedente negativo para el TLC con Colombia y para los acuerdos comerciales con Panamá y Corea del Sur". “Le pido al presidente Bush que trabaje con el Gobierno colombiano para demostrar progreso tangible respecto a las prácticas laborales en Colombia. Sin pruebas en ese sentido, estarían en riesgo los beneficios económicos y políticos del TLC con Colombia"
Las concesiones económicas que le pedirán a Bush, pasarán por la ampliación del programa de compensación de los trabajadores que pierdan sus empleos como consecuencia del comercio. Un nuevo estimulo económico para sortear la crisis hipotecaria que tiene el país.
Bush, argumenta que presentó el tratado sin contar con la venia de los representantes, debido a que no le habían dejado otro camino. El principal problema que plantea el mandatario es el poco tiempo para discutir el documento, debido al receso al que entra la Cámara, que va de agosto a septiembre, quedando tan solo tres semanas de actividad legislativa, en las cuales el tratado no podría ser aprobado, ya que para la fecha se estará en la recta final de las campañas presidenciales y legislativas, para los comicios del 4 de noviembre. Una vez aprobado el tratado en la Cámara pasa al Senado, en donde se discutiría paralelamente y se daría la aprobación.
Similar reacción tomaron los candidatos presidenciales demócratas Hillary y Obama; y la presidenta de la Cámara Nancy Pelosi y Charles Rangel, presidente de la Comisión de Medios y Arbitrios de la corporación –primera escala del TLC-. Para Rangel y Pelosi, Bush, rompió con el protocolo al enviar el tratado sin contar con ellos, por lo que piensan no apoyar el proyecto.
Por tal razón el debate del TLC va a estar condicionado al tema de la violencia sindical en Colombia y a la solicitud de concesiones significativas en el campo económico. El proceso de aprobación en el Congreso del TLC es de 90 días de discusión entre republicanos y demócratas.
También se le oponen al tratado grupos demócratas sindicales como la federación AFL-CIO, inclusive algunos republicanos piensan que el desafió de Bush, a la Cámara podría ser muy perjudicial, “Me preocupan las circunstancias políticas inhóspitas en las que se está enviando el acuerdo al Congreso", dijo el senado Richard Lugar, republicano de mayor rango del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Así mismo, se piensa en la aprobación de los otros tratados que están en trámite como el de Corea y Panamá. Richard Lugar, al respectó recalcó “La oposición al TLC en el Legislativo podría perjudicar su aprobación este año, lo que sentaría un precedente negativo para el TLC con Colombia y para los acuerdos comerciales con Panamá y Corea del Sur". “Le pido al presidente Bush que trabaje con el Gobierno colombiano para demostrar progreso tangible respecto a las prácticas laborales en Colombia. Sin pruebas en ese sentido, estarían en riesgo los beneficios económicos y políticos del TLC con Colombia"
Las concesiones económicas que le pedirán a Bush, pasarán por la ampliación del programa de compensación de los trabajadores que pierdan sus empleos como consecuencia del comercio. Un nuevo estimulo económico para sortear la crisis hipotecaria que tiene el país.
Bush, argumenta que presentó el tratado sin contar con la venia de los representantes, debido a que no le habían dejado otro camino. El principal problema que plantea el mandatario es el poco tiempo para discutir el documento, debido al receso al que entra la Cámara, que va de agosto a septiembre, quedando tan solo tres semanas de actividad legislativa, en las cuales el tratado no podría ser aprobado, ya que para la fecha se estará en la recta final de las campañas presidenciales y legislativas, para los comicios del 4 de noviembre. Una vez aprobado el tratado en la Cámara pasa al Senado, en donde se discutiría paralelamente y se daría la aprobación.