{image}http://www.eldia.co/images/stories/120510/004.jpg{/image}Hoy miércoles 12 de mayo, trabajadores del Hospital la Samaritana se tomaron en horas de la mañana las instalaciones de la entidad, protestando por el colapso económico que vive el hospital, el cual esta en riesgo de ser cerrado, lo cual afectaría la red publica hospitalaria de Cundinamarca.
Hilda Edith Blanco, presidenta de Anthoc-Bogotá, comenta que la jornada de protesta tiene como objetivo exigirle a la administración una reunión conjunta entre directivos, trabajadores y usuarios para analizar el verdadero estado financiero del hospital, y tomar las medidas necesarias para evitar el cierre de la Samaritana, así como ejerce el control social de la red publica hospitalaria de Cundinamarca.
Para los trabajadores del Hospital La Samaritana, resultó sorpresivo el anuncio de la gerencia, en donde afirmaron la inviabilidad financiera de dicha entidad y su inminente cierre, esta situación nos muestra los estragos que continua generando la aplicación de la ley 100 en la red hospitalaria publica del país.
La noticia del colapso financiero de este hospital departamental de nivel 3 y 4, fue notificada a Anthoc-Bogotá el lunes 10 de mayo, en una reunión celebrada por la gerencia del Hospital y representantes del sindicato en donde se iba a discutir un pliego de negociaciones entre ambas partes.
Jorge Alfonso Ramírez, secretario de prensa y propaganda de Anthoc-Bogotá, afirmó que en una reunión el 7 de mayo, el gerente de la Samaritana había manifestado a los trabajadores la sostenibilidad financiera a largo plazo del hospital y su normal funcionamiento.
Estas contradicciones en el gerente de la Samaritana, ponen de manifiesto el fracaso del sistema de salud colombiano, donde el modelo de la ley 100 ha colapsado y toca enterrarlo. Solamente en Cundinamarca, hospitales como los de Girardot, la Vega, Zipaquirá, entre otros, ya se han declarado en quiebra económica.
Para Anthoc, los trabajadores y todos los colombianos deben exigirle al gobierno nacional y al Congreso un cambio en el sistema de salud, porque en 20 años de funcionamiento de la Ley 100, toda la red hospitalaria publica esta quebrada y la salud no ha podido ser garantizada como un derecho fundamental, sino el que paga puede acceder a ella.