{image}http://www.eldia.co/images/stories/081010/003.jpg{/image}Los educadores del País manifestaron sus exigencias en el marco de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, convocada por la Confederación Sindical Internacional que agrupa a 180 millones de trabajadores y trabajadoras y de la cual hacen parte en Colombia las tres centrales obreras.
La tercera versión de esta movilización se cumplió ayer 7 de octubre de 2010, donde además de clamar por el derecho al empleo y al trabajo se estableció que este debe ser en condiciones decentes.
El detrimento del ejercicio docente ha sido provocado por la ampliación de la jornada laboral; recorte de las vacaciones; aumento de las asignaciones y las funciones académicas; crecimiento del número de estudiantes por curso; incremento de las responsabilidades y otras situaciones que afectan las condiciones diarias de trabajo haciendo que el clima escolar se deteriore.
Otra de las situaciones que afectan las condiciones dignas de trabajo, tiene que ver con las concesiones escolares y los convenios de tercerización con fundaciones y ONG’s que redundarán en la supresión de la educación pública. Para los maestros este tipo de vinculación significa inestabilidad laboral, ya que se da por la vía de la provisionalidad y el Decreto 1278.
El hecho de que el Estado no asuma los aportes de seguridad social reduce las posibilidades de acceder en el futuro a la pensión. Igualmente afectan el ejercicio democrático dentro de la escuela, así como el ejercicio de los derechos de libertad de cátedra y los políticos sindicales.
Los maestros también hicieron referencia a la situación que afecta a los trabajadores jóvenes desde la ley del primer empleo, que tiene unas condiciones similares a las ya planteadas en Europa y que redundaron en protestas generalizadas.
La protección social y el trabajo decente son vías de desarrollo, que permiten al país tener mayor estabilidad y crecer de manera sostenible por lo cual debe garantizarse por parte del Gobierno Nacional.