{image}http://eldia.co/images/stories/061210/003.jpg{/image}El pasado 6 de diciembre de 2010, los taxistas de Cartagena adelantaron una jornada de protesta por el asesinato de 2 compañeros el pasado fin de semana, lo cual muestra la  creciente inseguridad que viven los trabajadores  del servicio de transporte público en dicha zona del país.

Francisco Mora, Presidente Nacional del Sindicato de Trabajadores del Transporte Público, (SNTT), manifestó que los taxistas cartageneros le exigieron a la Alcaldesa de la ciudad, tomar soluciones reales y efectivas para garantizarles el trabajo y  la vida a los taxistas.

Aunque la alcaldesa de Cartagena siempre ha estado dispuesta al dialogo,  las mesas de concertaciones adelantadas entre taxistas y autoridades municipales solo han quedado en promesas, nunca se han podido solucionar las justas demandas de los trabajadores del transporte público, tanto a nivel local como nacional, aseveró Francisco Mora.

A los problemas de inseguridad, los taxistas de todo el territorio nacional, deben enfrentarse  a la intolerancia de los empresarios del transporte público, los cuales no quieren asegurar en riesgos profesionales a sus trabajadores por no ver una disminución en sus ingresos.

Para la SNTT, la situación de inseguridad de los taxista es delicada porque el robo se ha vuelto el pande cada día en las principales ciudades colombiana, además, desde hace 30 años se viene discutiendo esta problemática con las autoridades, y nunca se llega a un acuerdo.

A inicios del 2011, los líderes sindicales del gremio de taxistas se reunirán, con el objetivo de mirar las jornadas  de protestas a realizar, como un gran paro nacional del transporte público,  para que las autoridades nacionales, departamentales y municipales atiendan sus demandas y les brinden una mayor seguridad social.

Aparte de la inseguridad y la muerte,  cuando un conductor es asesinado, la familia debe abogar a la solidaridad de  compañeros de la victimas, a sus vecinos y familiares,  porque los taxistas no cuentan con la debida seguridad social.

En un país como el nuestro, donde el desempleo ronda el 11% de la población y el subempleo es la forma de contratación dominante, la violencia y el robo son el resultado principal de muchos jóvenes, y los conductores de taxis y buses como los tenderos son las víctimas preferidas, por lo tanto, aparte de incrementar el número de policías, debe generarse todo un aparato productivo capaz de emplear a miles de jóvenes los cuales no tengan como salida el mundo de la delincuencia.


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