{image}http://eldia.co/images/stories/110111/003.jpg{/image}El pasado mes de diciembre, Aida Quilcue, Ex-Consejera Mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), recibió nuevamente amenazas contra su vida, en esta ocasión los amedrantamientos fueron a través de mensajes de texto, y cuyos autores se denominan miembros de las águilas negras.
Las amenazas empezaron el día 13 de diciembre, cuando Aida Quilcue recibió un mensaje de texto donde amenazaban a la organización indígena del Cauca y varias organizaciones sociales defensoras de derechos humanos, como el MOVICE, ECATE, CUT, entre otras.
De igual manera, el día 14 de diciembre y del mismo numero de celular, la Ex-consejera del CRIC recibió otro mensaje en su aparato móvil, donde se repetían las amenazas a las organizaciones mencionadas anteriormente y la responsabilidad era asumida por las Águilas Negras.
La situación se agravó el 30 de diciembre, cuando al celular de Aida Quilcue llegó un mensaje de texto del mismo numero telefónico, donde las amenazas no eran solamente para las organizaciones sociales, sino para varios personas, entre las cuales se contaba.
Aida Quilcue, manifestó que su situación de seguridad es precaria, porque en estos momentos su esquema de seguridad fue desmejorado y actualmente su el vehículo asignado por el gobierno para su movilización no cuenta con su conductor ni los guardias asignados.
El estado colombiano no quiere comprometerse con la seguridad personal de los dirigentes políticos de las comunidades y pueblos indígenas, mucho menos con los defensores de derechos humanos, aseveró Aida Quilcue
En la lucha por esclarecer el asesinato de su esposo, Aida Quilcue se movilizó arduamente y logro comprobar la vinculación de miembros del ejercito en dicha situación, lo cual le costó diferentes clases de agresiones contra su vida y la vida de su hija.
Si algo le sucede a Aida Quilcue o cualquier otro líder amenazado, el único responsable sera el gobierno colombiano en cabeza del presidente Juan Manuel Santos, el cual esta enterado de la critica situación y no ha hecho nada al respecto.
Las situaciones de amenazas, amedrantamientos, desplazamiento, asesinatos y exilio a políticos , sindicalistas, campesinos, indígenas, estudiantes, entre otros, no puede continuar, y es hora de esclarecer los miles de asesinatos ocurridos al movimiento social colombiano en los últimos 20 años, por pensar un paísis mas justo, democrático e incluyente.