{image}http://eldia.co/images/stories/110111/005.jpg{/image}“El movimiento cívico que se está dando en la zona del Magdalena Medio, que colinda el área donde se va a construir la represa de Hidrosogamoso, cuenta con todo el respaldo de la CUT ya que las comunidades reclaman que se den a conocer los estudios dada la situación geológica de la zona”, indicó Jorge Gamboa, secretario del departamento de recursos naturales y medio ambiente de la central.
Añadió que “el proyecto se va a desarrollar en una zona de movimientos telúricos y en caso de un terremoto la catástrofe sería impensable”.
“La obra, y que quede claro que nos oponemos al progreso siempre que este no afecte el desarrollo normal de la vida de las gentes, va afectar también a más de 14.000 familias que viven de la pesca, ya que se irían a cambiar las aguas de varios ríos de la zona del Lebrija con la consiguiente afectación del equilibro para los peces”, enfatizó.
La CUT, anotó, “ha enviado varias solicitudes al Ministerio de Medio Ambiente para que se publiquen los estudios que le permitieron autorizar esta megaobra de manera que pueda tranquilizarse a la comunidades del Magdalena Medio”.
“El temor que existe en la región es que la zona es un lugar de constantes movimientos de la corteza y puede ocurrir un ruptura de la presa”, señaló.
El dirigente de la Central afirmó que “el inmenso volumen de agua que se iría a almacenar en la represa puede afectar en forma grave la cordillera presionando movimientos de tierra con graves resultados para las comunidades allí asentadas”.
En la Vereda La Renta, aledaña a la obra, coincidencialmente se produjo el deslizamiento de la montaña y agrietamiento de la tierra, que destruyó total e irreparablemente un buen tramo de la vía Bucaramanga-Barrancabermeja, en este diciembre de 2010. Esta situación provocó también el desplazamiento involuntario de comunidades, y ha perjudicado gravemente el abastecimiento de alimentos de la región. El daño socioeconómico, además del ambiental, es innegable.