{image}http://eldia.co/images/stories/personajes/cut/tarsicio.jpg{/image}Aunque nuestro país tiene ratificados los convenios 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) donde se garantiza la libertad de asociación, varios funcionarios locales y departamentales desconocen los permisos sindicales, derechos constituidos en la Constitución Nacional y en el código Sustantivo del Trabajo.
Tarcisio Mora, presidente de la CUT manifestó que el desconocimiento del fuero sindical no solo atenta contra la libertad de asociación, además, los dirigentes de los sindicatos cuando ejercen su fuero sindical sin el consentimiento de las autoridades, se ven enfrentados a procesos disciplinarios y retenciones de sus salarios.
Este desconocimiento del derecho de asociación viene afectando principalmente a los maestros, trabajadores del sector financiero, mineros, transportadores, incluso varios miembros del comité ejecutivo de la CUT han visto vulnerados este derecho al querer reunirse con sus respectivas organizaciones, aseveró Tarcisio Mora.
Las regiones mas problemáticas para otorgar los permisos sindicales, son los departamentos de Huila, Cundinamarca y el eje cafetero, lugares donde la CUT ha hablado con los propios gobernadores para exigir respeto al fuero sindical y al derecho de asociación.
Desde hace 25 años, el movimiento sindical colombiano ha sido sometido a una política de exterminio, donde más de 3000 dirigentes han sido eliminados físicamente, y a pesar que las autoridades nacionales, en cabeza del Vicepresidente de la Republica Angelino Garzón, muestren a la opinión internacional mejorías a los derechos de los trabajadores, todavía existen muchas trabas para ejercer actividades políticas contrarias a las ejercidas por la clase política tradicional.
Es necesario resaltar la importancia de los sindicatos en el fortalecimiento de las democracias, y en países europeos e incluso en Estados Unidos, la opinión de las diferentes organizaciones obreras es tenida en cuenta para la aplicación de políticas laborales, pero en Colombia continua siendo un delito pertenecer a una organización sindical.
El gobierno colombiano debe ejecutar políticas reales dirigidas a proteger y fortalecer la actividad sindical, además, debe buscar a los autores materiales e intelectuales responsables de los asesinatos de 3000 trabajadores en las ultimas 2 décadas por ejercer el derecho de asociación y darles un castigo ejemplar.