El transporte urbano desde hace 50 años ha sido un doble generador de riqueza en nuestra nación, primero como gremio por el cobro de pasajes a quienes diariamente lo utilizan y  segundo al resto de compañías dado que llevan el capital humano a estas compañías, por eso un paro de transportadores se traduce en pérdidas para la nación, dado que no se puede generar dinero porque las personas no pueden llegar a sus sitios de trabajo.

La turbulencia financiera que vivieron las Bolsas del mundo en el mes de enero, han dejado endeblemente las economías del mundo, en especial, las economía emergentes que tienen comercio directo con Estados Unidos, el mercado Bursátil Colombiano resulto afectado por esta crisis mundial que todavía no se detiene y en conjunto las compañías colombianas que están en este mercado, se desvalorizaron en 11,29 billones de pesos.

Termino el enero y la política monetaria trazada por el Banco de La Republica ya tuvo su primer revés en cuanto inflación se refiere, dado que la inflación para enero se situó en 1.06%, siendo los precios de la canasta familiar quienes mas presionaron a dicha alza, este resultado se sitúa encima de 2.2 puntos porcentuales la cual fue trazada por la Junta Directiva del Banco de la Republica y ya se estudian mecanismo para congelar los precios de los productos de la canasta familiar.

Las políticas privatizadoras orientadas para cubrir el déficit fiscal desde la Constitución de 1991, en estas 2 décadas los activos de la Nación  han disminuido,  hoy son pocas las empresas que posee el Estado Colombiano, sea como dueño o como socio, dichas privatizaciones  fueron defendidas a capas y ultranzas para mejorar la competitividad de los sectores que representaban dichas empresas, además,  dichas privatizaciones generarían recursos a la Nación para  sanear el déficit fiscal que tenia el país.